Corría
el año 1996 y en el seno de la agrupación Van Halen se producía una sensación
de incertidumbre y confusión. Esto, como consecuencia, de la salida de Sammy
Hagar del conjunto debido a problemas y apreciaciones personales y musicales
con los hermanos Van Halen. Mucho se especuló, en aquella época, de que Sammy
Hagar había renunciado al grupo o si los hermanos Van Halen lo marginaron de la
banda. Sin embargo, el hecho cierto es que Van Halen se quedaba sin vocalista
ni frontman para sus proyectos y expectativas musicales futuras.
Atrás
quedaban aquellos tiempos de éxito, gloria y reconocimiento a cargo de la voz
de David Lee Roth y atrás quedaban esos tiempos de madurez musical y emocional
alcanzados bajo el alero de la voz de Sammy Hagar por medio de discos como 5150, OU812 o Balance, en los
cuales la banda lanzaba indirectas y apreciaciones negativas a su ex cantante
Diamond Lee Roth. En los años posteriores a la salida de Hagar, vendrían
tiempos complicados y difíciles para Van Halen producto de un silencio musical
de 3 años y de la tediosa búsqueda de un nuevo
cantante para la banda.
Ray Danniels era el encargado de manejar y dirigir los
asuntos pertenecientes a la banda, además de manejar estos mismos en la banda
de Boston “Extreme”, por lo que sugirió a Gary Cherone como el nuevo
vocalista para Van Halen. Cherone, por su trabajo en “Extreme”, había alcanzado
cierto reconocimiento y popularidad a través de temas como Play With Me, Rest In Peace
y la famosísima balada romántica More
Than Words, lo que lo posicionaba en un buen lugar para encargarse de las
voces del conjunto estadounidense. Sin embargo, Van Halen III no alcanzo las ventas y notoriedad esperadas, siendo
el álbum menos vendido y apreciado de la banda.
Neworld:
El disco comienza con la instrumental Neworld.
El teclado y las guitarras acústicas conducen al tema por melodías tranquilas,
relajadas y amenas. A pesar de su corta duración, es un instrumental agradable
y deleitable para el oyente. Sin embargo, hubiera cuajado perfecto en la
finalización del disco para darle esa sensación de término y culminación
reposada y serena.
Without
You: El primer sencillo del álbum se nos presenta con Without You. Las baterías iniciales de Alex nos conducen a un
fraseo distorsionado de Eddie, el cual da la partida a los primeros versos
entonados por Cherone. El tema se conduce por un riff rockero y cañero a cargo
de Eddie, quien, además, aporta fraseos con su sonido particular al finalizar
los versos y estrofas del tema. Sin embargo, el tema me recuerda mucho al
sonido de Extreme y me rememora al tema Rest
In Peace, lo que a momentos hace perder ese sonido característico y único
de Van Halen. El coro no enciende y
crea la sensación de que nunca va a despegar volviéndose algo tedioso y
aburrido. Sinceramente, no entiendo que atmosfera quisieron crear con esas
voces de eco que se escuchan durante todo el tema, ya que no aportan en demasía
ni le dan un plus aparente a la canción. Cherone a pesar de entregar fuerza,
potencia y disposición principalmente durante los versos, no logra salvar y
reputar la canción. Eddie nos entrega un gran solo, como es de costumbre, con
versatilidad y virtuosismo. Un tema bastante correcto y algo discreto que, tal
vez, tuvo la intencionalidad de ser una gran canción con un estribillo pegajoso
y encendido, sin embargo, este anhelo lo haría cavar su propia tumba.
One I
Want: Con la sonoridad característica de la era Hagar se nos presenta One I Want, el cual corresponde al
segundo sencillo del disco. Por momentos, esas guitarras iniciales a cargo de
Eddie me recuerdan a Ain't Talkin' 'Bout
Love, obviamente, con menor calidad e intensidad que su antecesora del año
1978. Este tema se hace mas disfrutable y agradable que su antecesor
mostrándonos un sonido mas particular e identificable con la era de Sammy Hagar
al interior de la agrupación. Cherone demuestra potencial y entrega en cada una
de las partes vocales de la canción, sin embargo, mi única critica sería a su intencionalidad por querer asemejar su
timbre vocal al de Hagar. Eddie conduce al tema por riffs rockeros mesurados y
distorsionados con un sonido muy reggae y a la vez cañero, propios de su era de
finales de los 80’s y principios de los 90’s. El coro sin ser un estribillo
pegajoso o recordable queda bastante bien para la métrica y estructura de la
canción. Eddie es un maestro de las seis cuerdas y lo deja demostrado en cada
oportunidad consolidándose en el solo. Alex nos muestra buenos redobles y
cambios de ritmo en la batería.
From
Afar: Con unas guitarras melancólicas y nostálgicas da comienzo From Afar. Eddie es quien conduce el
tema, en todo momento, con cadencias deprimentes y tristes con un sonido
distorsionado y de chorus. La voz de Cherone da una sensación de melancolía y
quebranto en cada uno de sus pasajes sonoros. El tema entrega una sensación de
pesadumbre y amargura, por lo tanto, lo hace un tema aburrido y deprimente para
el oyente, el cual no despega en ningún momento y no entrega nada nuevo. A
pesar de su cambio de métrica y estructura, en el minuto 3:20, y de que a
momentos se escucha ese sonido único y particular de la banda, el tema cae en
la imperceptibilidad y olvido general. El solo no brilla y no proyecta nada
significativo.
Dirty
Water Dog: Con un comienzo bastante extraño y experimental a cargo de Alex en
la batería, adicionalmente del sonido de unos fierros cayendo y el pasado de
una lija por algún objeto, da comienzo Dirty
Water Dog. Si desde el comienzo el tema se nos presenta bastante extraño y
raro, la estructura central y columna vertebral del mismo también se conduce
por sonoridades experimentales y exóticas a cargo de Eddie. La voz de Cherone
nos conduce por aires y pasajes más agradables y movidos. El coro es correcto y
a momentos se vuelve un tanto pegajoso. Es uno de los temas más experimentales,
singulares y misteriosos del disco, ya que posee una estructura compleja y
progresiva, sin embargo, tiene momentos amenos y degustables para el oyente.
Once:
Con un teclado melancólico y lacónico da inicio Once. ¿Van Halen cantando
canciones al estilo de Phil Collins? Así es, ya que el tema recuerda ese sonido
característico y particular del ex cantante de Genesis. Si hasta los mismos
efectos y alteraciones vocales que usa el cantante ingles se utilizan en esta
canción. El tema tiene un aire y sonoridad cinematográfica y de película al
estilo Disney. La batería de Alex mantiene la calma y mesura durante todo el
tema y Eddie brilla a cargo de las seis cuerdas y en su rol de tecladista.
Nuevamente, nos encontramos ante un Cherone que quiere imitar y asemejar su
timbre vocal a un reputado y reconocido vocalista como lo es Phil Collins. El
tema es agradable y hubiera quedado perfecto para alguna producción del cine,
sin embargo, su excesiva duración lo hacen caer en la monotonía y uniformidad.
Fire In
The Hole: Con el sonido de las hélices de un helicóptero combinado con un
sonido futurista y vanguardista surge Fire
In The Hole. El tema se conduce por un riff rockero de gran calidad y clase
que desborda potencia y fuerza. Cherone ruge y proyecta energía y potencia en
todas sus líneas vocales. El tema posee buenos cambios de ritmo y sonoridades
variables lo que lo hacen caer, por momentos, en una composición de rock
progresivo. Eddie se muestra mucho más comprometido y habilidoso en el solo. El
coro, nuevamente, es correcto y disfrutable. Fire In The Hole representa el tercer sencillo del disco y es
probablemente una de las composiciones que mas destaque dentro del mismo. Con
lo anterior, no quiero decir que sea una canción trascendental y relevante en
la carrera del conjunto estadounidense, pero dentro de todo lo aburrido y
tedioso que puede resultar el álbum, algo decente y rescatable se puede
obtener.
Josephina:
Nuevamente las guitarras acústicas nos invaden en el comienzo de Josephina. Eddie aporta buenos fraseos y
notas mantenidas con su guitarra eléctrica. Las guitarras acústicas, por
momentos, se doblan y caen en un juego de primera y segunda voz u octavas. Sin
embargo, lo que en un inicio se vislumbra como una balada romántica y emotiva,
se convierte en una cadencia con intervalos de fuerza y agresividad e
intervalos de tranquilidad y calma. El solo de Eddie nos entrega el momento más
alto del tema, ya que el resto mantiene una estructura extraña y de la cual no se
logra captar del todo la idea. Es uno de los momentos más bajos de la voz de
Cherone, se nota que este tipo de temas experimentales y con cambios de métrica
no le acomodan del todo. El coro, si es que lo podemos llamar así, no proyecta
nada rescatable o significativo y pasa totalmente desapercibido. Al comienzo
uno disfruta de esas sonoridades en las guitarras acústicas, sin embargo, y
conforme avanza el tema, llegamos a decir: Que
pase el siguiente….
Year To
The Day: El comienzo acústico de Year To
The Day es agradable y deleitable, ya que tiene tintes y aires a guitarra
española o flamenca; incluso se escuchan unas castañuelas por ahí. Cherone
comienza a entonar los versos de manera emotiva y melancólica acompañado
siempre de la melodía acústica de Eddie hasta que, en el minuto 2:10, Cherone
hace explotar el tema con la frase: ¡¡¡A
year to the day !!!. Con esto el tema toma una métrica progresiva y
rockera, en la cual Cherone se desenvuelve con gran calidad y soltura. Vuelta
nuevamente a las guitarras acústicas y sentimentales hasta la parte del A year… que mencionaba anteriormente. El
tema se desarrolla por estas dos métricas, por un lado la acústica y melancólica
y por el otro la progresiva y rockera; destacando por sobretodo la rockera en
donde la banda se proyecta de mejor manera y forma.
Primary:
El otro instrumental del álbum se nos presenta con Primary. Instrumental acústica a cargo de Eddie con toques de la
India y de sitar. Al final, se escucha una sonoridad mantenida con aire
futurista y experimental. Su corta duración y su poco sentido de musicalidad,
lo hacen pasar sin pena ni gloria.
Ballot
Or The Bullet: Ballot Or The Bullet es
otra de las composiciones más destacadas del disco y compite muy de cerca con la
calidad de Fire In The Hole, la cual
ya he mencionado como otra de las rescatables del álbum. Con unos fraseos
iniciales interesantes y distorsionados, con ese sonido característico de la
banda, el tema estalla en un riff cañero, movido y rescatable. La canción me
hace acordar a esos temas hardrockeros y movidos de la época de Lee Roth en la
banda como On Fire, Romeo Delight, Hot For Teacher, etc. Cherone se muestra cómodo y de manera plena
en toda la composición entregándole poder, fuerza y energía en cada pasaje. El
solo muestra virtuosismo y habilidad moviéndose por ritmos cortantes y
cambiantes. El coro es enérgico y se eleva a través de la voz de Cherone.
How
Many Say I: How Many Say I tiene un
comienzo bastante extraño con unos teclados entrecortados, sin embargo, tienen
una melodía agradable y amena. El tema se nos presenta como una balada
sentimental y emotiva y a Cherone se lo nota mas comprometido en la parte
vocal. El tema me hace acordar a aquellas baladas de melancolía y tristeza que
se pueden apreciar en el disco The Wall
de Pink Floyd. Las voces que se aprecian en el coro y en los versos de la canción
resultan deleitables para el oyente y lo transportan por esa sensación sentimentalista
y emotiva que tienen este tipo de composiciones. Destacar el trabajo en los
teclados por Eddie, no solo sabe tocar bien la guitarra, sino que también lo
hace realmente bien en las teclas. A pesar de no ser una balada que quede en la
memoria colectiva de la fanaticada de la banda, constituye un cierre agradable
para el álbum en cuestión.
Habiendo
escuchado toda la discografía del conjunto estadounidense puedo decir, a
ciencia cierta, que este constituye su trabajo discográfico mas bajo y de poca
calidad en comparación con el resto de su trayectoria musical. Al parecer en
este álbum, Van Halen perdió el rumbo y el camino que tantos éxitos le habían entregado
en el pasado; tal vez se deba a ese sentimiento de incertidumbre y confusión que
existía al interior de la banda. Quizás la voz y el potencial de Cherone no se aprovecharon
de la mejor manera posible, y esto, se puede deber al bajo nivel y calidad de
las canciones del disco. A pesar de que Michael Anthony sale en los créditos del
disco, este simplemente participo en el bajo de los tres sencillos del álbum, los
demás bajos quedaron a cargo de Eddie Van Halen. Luego de este trabajo discográfico,
Van Halen opto por un extenso silencio musical, el cual se demoraría alrededor
de 14 años en entregar un nuevo álbum (A Different Kind of Truth).
“…And you're the one I want (the one I want)
The only one I want (the one I want)…”
The only one I want (the one I want)…”