En el
año 1978, Kiss había alcanzado una notoria popularidad y un merecido lugar
dentro de la escena del Hard Rock mundial. El grupo se había transformado rápidamente
en una de las agrupaciones más importantes y prominentes a nivel global del
estilo y sus miembros disfrutaban de los beneficios y status que les brindaba
ser considerados como rockstars. La trayectoria que forjaron por medio de albums
como Kiss, Destroyer, Love Gun,
entre otros, posibilitarían el alcance de este lugar y status. Sin embargo, las
relaciones entre los miembros del conjunto estadounidense no eran muy amenas ni
de las mejores. Esto se debía, principalmente, a la participación compositiva
que tenia cada uno de los miembros dentro de las canciones de la agrupación.
Kiss,
compositivamente, pertenece a dos nombres: Paul Stanley y Gene Simmons. Sin
embargo, en el año 1978, se hizo latente la exigencia, por parte de Peter Criss
y Ace Frehley, de una participación equitativa en la composición de las
canciones del conjunto. Para resolver este problema, Paul Stanley, principalmente,
fue quien propuso que cada uno de los miembros debería realizar un disco en
solitario, en el cual podrían expresar su libertad compositiva y creativa a
cabalidad, pero con la condición de que estos trabajos discográficos serian considerados
como parte integral de la extensa trayectoria discográfica de la agrupación estadounidense.
A pesar
de los diferentes tipos de composiciones que podemos encontrar en los discos de
los miembros de la banda, fue el trabajo discográfico de Ace Frehley el que
logro mayor atención, notoriedad y ventas por sobre los otros trabajos del
resto del conjunto. Esto provocaría la sorpresa y leve molestia de Gene Simmons
quien pensaba que su trabajo seria el más reconocido y vitoreado dentro de los
otros de sus compañeros de banda. Lo anterior, mas el fracaso y decepción por
los resultados obtenidos con la película de la banda, irían condicionando las
malas relaciones y tratos entre los miembros del grupo.
Rip It Out:
El disco comienza con la enérgica y rock and rollera Rip It Out. Este tema nos rememora a aquellos temas bailables, cañeros y rock and
rolleros de Kiss en años anteriores como Makin’
Love, Tomorrow and Tonight, Strutter, entre otros. La voz de Ace no
es desconocida para los oyentes de Kiss, ya que Shock Me del disco Love Gun
fue compuesta e interpretada vocalmente por el. La voz de Ace es rockera,
áspera y cortante acomodándose perfectamente a los riffs rockeros, sólidos y
pesados que se proyectan a través del disco. Esta canción posee riffs y acordes
bastante sencillos, pero que resultan efectivos y contagiosos para el oyente.
Posee un coro pegajoso, pintorezco y pegadizo. Anton Fig aporta buenos pasajes y ritmos
en la batería los que le dan un plus al tema, además de las líneas en el bajo
que se escuchan marcando la métrica. Si Ace se destaca por algo es por su
calidad y habilidad en las seis cuerdas, y lo deja demostrado con un solo
cargado de melodías rápidas y virtuosas. Este corte corresponde a uno de los
puntos más altos del álbum.
Speedin' Back to My Baby: Otro de los cortes destacados del
disco corresponde a Speedin' Back to My
Baby. Este tema nos presenta, en un comienzo, una línea de guitarra eléctrica
constante y marcada que se duplica en un determinado momento, apoyada en todo
momento por los ritmos cortantes de los platillos de Fig. De ahí en adelante,
el tema se desenvuelve por una base rockera y cañera que nos conduce a un coro pegajoso
y contagioso, en el cual se deja ver un riff de guitarra de gran calidad y efectividad,
sobretodo por su sonido seco y palmeado. A partir del minuto 2:01 se deja
escapar un solo de gran factura que desemboca en la línea eléctrica incorporada
al comienzo del tema. En el coro Frehley es apoyado por las voces de David Lasley y
Susan Collins.
Snow Blind: Bajando un poco el nivel de sus antecesores nos
llega Snow Blind. El tema posee una
base mas pesada y fuerte que sus antecesores, rayando, a momentos, en
sonoridades heavys y crudas. El ritmo es marcado y constante, sin embargo, no
logra entusiasmar demasiado al oyente, ya que no posee un coro empalagoso o
pegadizo. A partir del minuto 1:45, la métrica cambia radicalmente, tornándose un
tema rápido y cañero a mas no poder, con el condicionante del solo de Ace
plagado de velocidad y virtuosismo. Luego, volvemos al riff principal y
constante para finalizar un tema correcto que no deslumbra, pero tampoco
aburre. Hacer un hincapié en el efecto sonoro y espacial en la voz de Frehley que
se hace notar en el coro mayoritariamente.
Ozone: Las guitarras eléctricas y acústicas se entremezclan
para dar inicio a Ozone. Luego de
esto, el tema se desenvuelve por una cadencia un tanto deprimente, repetitiva y
constante, en la cual se proyecta una voz forzada y rockera de Frehley haciéndose
notoria en los versos del mismo. Los puentes y pasajes intermedios son lo más
destacado del tema vislumbrándose a través de guitarras dobladas y distorsionadas
con sonoridades orientales, asiáticas y con aire espectral. El tema no posee
solo de guitarra ni tampoco una línea vocal que se le pueda atribuir el titulo
de coro, por tanto, pasa casi
imperceptible o en segundo plano con el resto de los temas del disco.
What's on Your Mind?: Otro de los temas sobresalientes y
gancheros del disco nos llega con What's
on Your Mind?. El tema se mueve por un ritmo cañero, ganchero y prendido que
desemboca al finalizar cada verso en una línea de acordes arpegiados. El coro
se mueve por esta última línea y se convierte en un coro realmente adictivo y
contagioso. Los efectos de eco y voces dobles son excelentes potenciando el
tema durante su duración. A pesar de que el solo de guitarra es algo discreto,
la canción esta plagada de energía, entrega y fuerza. Nuevamente, David Lasley y
Susan Collins ayudan a Frehley en sus líneas vocales, aportando esos “Uh…uh…uh...”
que sirven de puente para el explosivo y pegajoso coro.
New York Groove: La canción con un sonido similar y parecido
a The Rolling Stones nos llega con New York Groove. Este tema tiene un ritmo más
calmado y mesurado que sus antecesores, pero no pierde fuerza ni garra dentro
de su duración. El ritmo es constante, marcado y seco dejándose llevar por una línea
de guitarra bastante rockera y progresiva y una batería que lleva la métrica de
un golpeteo o marcha de pies en el suelo que marcan el ritmo. David Lasley y
Susan Collins ayudan a Frehley en el coro proyectándolo y potenciándolo para no
caer en la métrica repetitiva o frecuente. Un tema que calma las revoluciones y
que logra su cometido de ser agradable y dulce para el oyente.
I'm in Need of Love: Ace Frehley tiene el titulo de Spaceman o hombre especial por sus los sonidos espaciales, experimentales y psicodélicos
que logra en su guitarra Gibson Les Paul. El apodo no le queda grande y lo
demuestra con la rockera y espacial I'm
in Need of Love. El tema se desenvuelve por un riff que mezcla una línea rockera
con una línea plagada de efectos espaciales y experimentales. El coro es
correcto y discreto deslumbrándose una voz de Ace bastante cómoda y segura. El
solo de guitarra aporta el cambio de ritmo y métrica entregando rapidez y
virtuosismo.
Wiped-Out:Este tema comienza con la batería marcada y rítmica
de Fig desencadenando las risas y voces selváticas diciendo ”Wiped Out…”. Comenzando con unos acordes
con efectos ambientales, el tema se desenvuelve por un ritmo funk y rápido, imitando
el estilo de algunas canciones de Jimi Hendrix. Nuevamente, se presentan las
voces dobladas y ambientales en los versos, pero en el coro cambia a una voz
rasposa, poderosa y rockera utilizándose efectos de eco. El ritmo es más funk, como
mencione al comienzo, pero tiene elementos y ritmos bastante progresivos expresándose
en esos coros estilo western que se dejan escuchar. El tema en si, es de un
estilo experimental y fusión, combinando diferentes elementos de distintos
estilos de música.
Fractured Mirror: El tema instrumental del disco se nos
presenta con Fractured Mirror. Con el
comienzo de unas campanillas, el tema se mueve por una línea acústica corriente
y constante. Al incorporarse la batería con suavidad, se van escuchando los
acordes eléctricos que van marcando los cambios de ritmo en el tema. Luego, se
torna en un ritmo más experimental y psicodélico, mezclándose sonoridades y líneas
de guitarra eléctrica y acústica. Sinceramente, pienso que este tema no aporta
nada al disco y queda simplemente como una cadencia ajena y lejana.
Como dije en los primeros párrafos de esta critica, este
disco se debe considerar dentro de la trayectoria musical de Kiss. Por tanto, no
representa un disco realmente relevante y significativo comparado con otros
trabajos discográficos realizados por el conjunto estadounidense. Sin embargo,
es curioso que una banda lance discos, considerados como propios, siendo que
son trabajos en solitario de los miembros de la misma. El Spaceman fue el mas reconocido y quien mas vendió dentro de
los cuatro trabajos discográficos de los miembros de la agrupación, y por algo será
¿No?....
Why you're so uptight, what's on your mind?…”