Hoy es uno de tantos días en los que me encuentro en la
oficina sin hacer o realizar nada productivo. Como decía aquel tema Stormy
Monday de T-Bone Walter si el lunes es
tormentoso…el resto de los días pueden ser similares o peores…. Actualmente estoy realizando mi práctica
en una institución bancaria y siendo sincero y verdadero en mi comentario, por
momentos, me siento bastante molesto, insatisfecho y frustrado. Al ser considerado
el nuevo o el practicante no me tiran a los
leones, quizás por miedo y temor a que cometa algún error significativo y
considerable; dice un dicho popular que de
los errores se aprende..., pero sino me dejan experimentar o practicar como
es posible este aprendizaje. Adicionalmente, podemos agregar la consideración
de que la práctica hace al maestro...,
pero si no se dispone de esta como es posible que lo sea. Creo que la peor
sensación y sentimiento que puede tener una persona es la frustración e
insatisfacción profesional, laboral o personal. A diario vislumbro a mis
compañeros de oficina llenos de trabajo y siempre activos durante la jornada
laboral, que por ciertos momentos, se extiende del horario normal y frecuente
de oficina teniendo en sus casas familias y cercanos esperándolos. El
encontrarme presente pero sin ser un aporte o ayuda significativa me hace
sentir mas molesto e insatisfecho aun.
Tengo claro que esto no es un confesionario ni un psicólogo,
y quizás muchos lectores se preguntaran, pero ¿Qué tiene que ver todo esto con
el lenguaje del Blues? He leído y escuchado muchos artistas del género que ante esta eventual y corriente pregunta
plantean el hecho de que el Blues es un sentimiento surgido circunstancias y
acontecimientos naturales que se manifiestan en nuestra vida. Muchos intérpretes
del género plantean que la vida misma es Blues. En este contexto es que si se
tiene un día tormentoso y desolador eso es Blues, si te gusta una mujer, sin
embargo, para ella eres imperceptible e indiferente eso es Blues y así un sucesión
de ejemplos que se me vienen a la mente. Recordemos que las primeras
sonoridades del Blues venían de aquellos sentimientos de malestar que provoco
la esclavitud de negros africanos en Estados Unidos. Estos negros componían y
cantaban canciones para demostrar su sentimiento de malestar debido al trato
indigno y humillante de la esclavitud, además usaban estas composiciones para
hacer mas alegre y amena las extensas jornadas laborales en los cultivos de
algodón, la implementación de rieles ferroviarios, los cultivos y plantaciones
de frutas y verduras, entre otras.
Con la llegada de Abraham Lincoln a la presidencia de los
Estados Unidos y con la posterior abolición de la esclavitud en territorio
americano, se produjo una gran cantidad de migraciones de negros a ciudades
como New York, Washington, Chicago, entre otras. Bajo este contexto, muchos
bluesman se trasladaron a las grandes metrópolis considerando a estas como una
alternativa y oportunidad para desarrollar su talento musical. Poco a poco, la
contaminación acústica y la sobrepoblación de estas ciudades hicieron
imperativo y determinante que el blues en las calles se electrificara y
distorsionada con el motivo de hacerse escuchar en las personas que circulaban
las calles. Con esto, comienza a surgir
uno de los estilos de blues más conocidos y significativos del siglo XX, el
cual se denominaría bajo el nombre de Chicago Blues; teniendo a uno de sus
grandes intérpretes en las técnicas y vocalizaciones de Muddy Waters.
Electrid Mud es uno de los trabajos discográficos que
representa la esencia misma de aquel sonido característico y único del Chicago
Blues, ya que no solamente atrapa y cautiva por la calidad de sus
composiciones, sino más bien por la expresividad y sentimiento que transmiten
sus intérpretes.
Adicionalmente, tenemos que recordar que la casa
discográfica que popularizó y catapulto la carrera musical de Muddy Waters fue
Chess Records, la cual contaba con artistas emblemáticos como Etta James,
Little Walter, Chuck Berry, Howlin Wolf, Willie Dixon, entre otros. Por lo
mismo y no es de extrañar que la mayoría de las composiciones interpretadas por
Muddy Waters sean de autoría del extraordinario Willie Dixon. Como decía el
mismo Dixon en una de sus composiciones: I
am the Blues…
El disco comienza con la psicodélica, electrizante y
experimental composición de Willie Dixon I
Just Want to Make Love to You. El arranque de la canción se desarrolla por
fraseos distorsionados y psicodélicos en las guitarras, la batería por su parte
pone de manifiesto los redobles y el bajo una cadencia slide interesante. El
tema se desenvuelve por sonoridades rockeras y psicodélicas, sin embargo, el
vozarrón y registro vocal de Muddy Waters le dan el carácter de Rock Blues. Hay
que destacar los momentos en que Waters se desenvuelve acompañado solamente de
la batería, ya que en los mismos destaca y resalta su talento vocal. La banda
se pone a ritmo y tope en todo momento entregando momentos de virtuosismo y
calidad interpretativa.
I'm Your Hoochie
Coochie Man es una de las composiciones bluseras más conocida, versionada,
reconocible, identificable, entre otros del Chicago Blues; inclusive me faltan
apelativos para describir el significado de fondo de esta canción. Nuevamente,
Dixon nos sorprende con una composición majestuosa y brillante. El tema
comienza con una sonoridad ascendente y distorsionada a cargo de la guitarra
hasta desenvolverse en la voz cruda y grave de Waters. La composición tiene una
cadencia constante, pero que resulta efectiva y entretenida en todo momento. En
el coro explota y estallan todos los músicos apoyados por el registro vocal de
Waters. El solo de guitarra nos presenta habilidad y virtuosismo, así como
también el solo de saxofón… ¡¡¡Así es!!! , y a pesar de que muchos piensen y
estén acostumbrados a este tema por su sinfonía en armónica, nos encontramos
frente a un saxo tenor interpretado por Gene Barge. Este tema tiene diferentes
versiones tanto en estudio como en vivo realizadas por el mismo Waters, además
de una serie de artistas relacionados con el Blues y Rock.
Let's Spend the Night
Together, original de The Rolling Stones y aparecida en el disco Between the Buttons en la versión
americana, tiene su versión blusera a cargo de Muddy Waters. La cosa arranca
con unos fraseos interesantes y distorsionados sobre una base de acordes que
recuerdan muy de cerca al sonido de Keith Richards, además se hace notoria la
sonoridad de un órgano a través de ambientales. Waters como siempre sale airoso
y pulcro durante toda la canción y le aporta ese toque característico de la voz
negra de Blues y Gospel. Destacar la labor y trabajo de las guitarras de
Faulkner, Cosey y Upchurch y el órgano de Stepney. La batería también
tiene sus momentos e intervalos de brillo a través de correctos redobles y
cambios de ritmo a cargo de Jennings.Si tuviera que quedarme con la versión
original o con esta, seguramente preferiría ambas, ya que tienen toques y
sonidos diferentes la una de la otra, esto le da identidad a cada una de las
versiones del tema en cuestión.
Y nos encontramos con la primera composición de Muddy Waters
en el disco a través de She’s Alright.
Con un acorde que se deja oír a través de la guitarra y un fraseo en el bajo
comienza She’s Alright. El tema posee
una cadencia y armonía deleitable rayando por momentos en la distorsión
absoluta y abrumadora. Los constantes y frecuentes duelos en las guitarras son
una tónica constante durante la duración de la composición. Waters proyecta y
entrega menos que en las antecesoras haciendo que el tema se vuelva repetitivo
y latoso. Es la composición que mayor duración tiene en el disco y esto en vez
de ayudarla, la desfavorece y resta merito a la misma.
La introducción de Mannish
Boy puede parecer extraña y experimental, sin embargo, esconde un
rememoramiento y recuerdo de la niñez y adolescencia de Muddy Waters. Esos
sonidos de gritos de gallo y desolación de campo nos hacen presentes y
participes de la vida esforzada y campesina que llevo Waters antes de
convertirse en una estrella de Blues. La casa de madera vieja y roñosa, la
construcción de vías ferroviarias, el trabajo en las plantaciones de algodón,
el barro y la tierra, entre otras cosas se me vienen a la mente. La cadencia
musical tiene fuerza, consistencia y potencia. Waters se luce como pocos en
este tipo de canciones y lo demuestra a cada momento. Todos los que acompañan a
Waters también proyectan sentimiento y virtuosismo para el oyente durante toda
la duración de la composición. En versiones posteriores al disco, este tema se
asemeja en demasía a I'm Your Hoochie
Coochie Man, pero a Muddy Waters se le perdona todo ¿o no?.
Nuevamente las introducciones extrañas y desconocidas llegan
de la mano de Herbert Harper's Free Press
News. Quiero destacar el trabajo y labor de las guitarras en este tema, las
cuales se encuentran llenas de frases y fragmentos de distorsión. El bajo
mantiene la cadencia y la fuerza de la canción apoyado por la batería y el
teclado. Si bien tiene un aire y toque más funk en comparación a sus
antecesoras, Herbert Harper's Free Press
News se acerca bastante al Funk Rock y Funk Blues desarrollados principalmente
por Albert Collins o Albert King. Es un
tema más bien discreto debido a su repetición constante.
Tom Cat es una
canción bastante interesante y atractiva debido a esos acordes en la guitarra
con el toque del pedal delay y wah wah. Vuelve a aparecer el saxofón tenor para
otorga momentos y pasajes cercanos a aquellos sonidos característicos y
reconocibles de la cultura del medio oriente. El tema en si tiene un toque
distintivo y particular debido al saxofón
tenor y a las vocalizaciones realizadas por el mismo Waters, ya que el resto de
los instrumentos mantiene el ritmo corriente. Le recomiendo al oyente que
preste atención a la canción, ya que no es tan frecuente en las composiciones e
interpretaciones de Waters escuchar composiciones de este estilo y
particularidad.
Y llegando al final del disco nos encontramos con un blues
clásico de 12 compases llamado The Same
Thing. Todos los instrumentistas llevan el ritmo y cadencia sonora a través
de la progresión de acordes básica del I-IV-V. La voz de Waters posee matices
graves y profundos los que dan un plus y valor agregado al tema. Me agrada el
trabajo realizado en los teclados y órgano, pienso que es quien más brilla
dentro de la banda de instrumentos que acompañan a Waters; además de la guitarra
que siempre lo hace.
A pesar de lo que muchos puedan creer, y del talento natural
que posee en la guitarra, Muddy Waters no toca ninguna nota en la grabación de
las canciones para el disco; al menos no sale en los créditos del mismo por su
interpretación en las seis cuerdas, simplemente sale en la parte vocal. La
banda que lo acompaña es Gene Barge en el saxofón tenor, Phil Upchurch, Pete
Cosey y Roland Faulkner en las guitarras, Charles Stepney en los teclados,
Louis Satterfield en el bajo y Morris Jennings en la batería.