Cannet Heat fue una banda de Blues Rock, que funcionaría
como un semillero y trampolín de virtuosos guitarristas de Blues, la cual
desarrollo su carrera entre composiciones originales y covers relacionadas al
estilo; al igual que sus colegas de Paul Butterfield Blues Band o John
Mayall and The Bluesbreakers. En esta verdadera institución del Blues, desfilarían
grandes músicos de las seis cuerdas como Duke Robillard, Ronnie Earl,
Hollywood Fats, entre otros; que darían forma a la nueva oleada del Jump
Blues, estilo conocido y explotado por el extraordinario T-Bone Walker.
Uno de estos guitarristas, Hollywood Fats, apodado así por
su estilo extravagante de vida y vestir, además de peso excesivo evidente, pasaría
un corto tiempo en Canned Heat, el cual le permitiría desarrollar su carrera en
solitario. Sin embargo, su único disco y homónimo, en conjunto con el vocalista
y armonicista Al Blake, no lograría los resultados esperados, lo que llevaría a
Fats a disolver la banda y concentrarse como interprete en diferentes proyectos
musicales.
Lamentablemente, a la edad de 32 años, Fats perdería
la vida producto de su adicción a la heroína, lo que dejaría una pérdida
invaluable de una de las promesas del estilo Jump Blues.
Con una línea bastante virtuosa con tintes de Jazz y Swing
comienza el clásico Rock This House, el cual decanta en una rítmica bastante
entretenida y dinámica a través del Jump Blues impregnado por Fats en las
seis cuerdas. La voz de Blake es lineal y no entrega grandes matices o relieves
en su calidad vocal. El solo en la armónica del mismo Al funciona a la perfección
en la mitad del tema. Además, la sección rítmica se mantiene dentro de los límites
y se acopla perfectamente a la interpretación de Fats, el cual deslumbra
a punta de virtuosismo y rapidez en la guitarra.
El clásico Shuffle She’s Dynamite comienza con los
acordes octavos en la armónica de Al Blake y estos se proyectan como las líneas
centrales y conductoras del tema, conjuntamente con el acompañamiento en los
teclados de Fred Kaplak. La voz de Blake, en esta ocasión, es mucho más apagada
y gangosa que en su antecesor. En este tema, no vemos a un Fats inspirado,
ya que muestra su grandeza en determinados momentos y cuando lo hace entrega más
de lo mismo.
El clásico de Clarence Gatemouth Brown Okie Dokie Stomp,
es como el examen final de cualquier guitarrista de Jump Blues, ya que representa
un Boogie Woogie con una dificultad de ejecución bastante considerable, y el
cual ha sido interpretado por todos los grandes guitarristas del estilo. En
esta ocasión, tenemos un teclado a tope y una banda de acompañamiento que va marcando
el ritmo, a través de este clásico instrumental en donde Fats no falla y
derrocha talento.
Suitcase Blues es un tema mucho mas reposado y melancólico,
el que se mueve por un teclado con ese sonido vintage clásico de los antiguos Juke
Points, lugares en los cuales los afroamericanos iban a bailar y escuchar el
Blues, además de una guitarra que va haciendo fraseos y double stops conforme
avanza la canción hasta encontrarnos con la voz de Blake, que en esta ocasión tiene
esas sonoridades clásicas de los grandes del estilo y cuya intervención con la armónica,
la cual suena forzada al comienzo de la canción, le dan un toque acústico y característico.
Con la cadencia descendente de Fats nos vamos encontrando
con Red Headed Woman, un Shuffle standard que se mueve nuevamente en la
voz y armónica de Blake con la intervención de los fraseos y cortes característicos
de Fats, donde lo mas rescatable es la participación de los teclados de
Kaplak, quien le da color y relieve a un tema en donde Al es el amo y señor
absoluto.
Con una línea en la guitarra más dinámica y cortante comienza
Lonesome, canción cuya intervención de la voz es bastante escasa, cuya
riqueza descansa en sus ritmos y momentos instrumentales, la cual hubiera quedado
mejor como un tema de esta naturaleza. Aquí es donde Fats alcanza su máximo
esplendor y proyección, ya que el hilo conductor del virtuosismo y rítmica lo
dirige el mismo como un anfitrión, a través de los teclados y bronces de
acompañamiento.
Otro Shuffle Blues con un comienzo a través de una línea melódica
en la armónica de Blake se presenta con All Pretty Women. Un tema standard
del estilo y en el cual hay poco que rescatar, ya que suena a más de lo mismo.
Si bien tiene solos virtuosos de armónica y guitarra, una voz adecuada y unas líneas
rítmicas clásicas del estilo, no logra proyectar ni entregar emoción.
Con un teclado frenético y seco, apoyado por la línea en
contrabajo, donde lugar al riff principal en la armónica, inicia Prettiest
Little Thing, otro Shuffle Blues que, a diferencia de sus antecesores,
muestra un sonido mucho mas vintage y sucio, cuyo plus se alcanza con el reverb
en la voz de Blake, quien muestra líneas interesantes en la armónica, y es
donde quizás presenta su mayor nivel dentro del disco en esta materia, opacando
las intervenciones remotas de Fats y Kaplak.
El clásico Boogie Woogie Caldonia se muestra de
manera adecuada y fiel a su versión original, en donde podemos ver una armónica
haciendo el riff principal y conductor de la canción, una guitarra Jump en
todas sus líneas con fraseos interesantes a través de esos acordes de sexta y
novena, conjuntamente con un teclado entregando acordes y armonías en su máxima
expresión.
Con un riff distorsionado en la armónica, el cual descansa
en una batería Swing, comienza Poor Boy, el cual corresponde a uno de
los temas más emblemáticos y mejor logrados del disco. Lo anterior, se
justifica en ese ritmo Swing cortante y cuya base rítmica sumamente sólida, el
teclado y la guitarra entregan líneas de acompañamiento exquisitas y la voz de
Blake brilla en su ejecución. El trabajo realizado por la armónica en todo el
tema es lo mas interesante en la ejecución de un solo cargado de sentimiento y
unas líneas en staccato que entregan una riqueza abismante.
Have a Good Time se mueve en la línea central de
todos los Shuffle anteriores, cuyo mayor detalle se encuentra en los redobles,
cortes y arreglos en la batería de Richard Innes, quien hace un gran trabajo a
lo largo de todo el tema; lo demás es mas de lo mismo que hemos escuchado en el
disco.
Probablemente, el disco no gozo de una gran recepción quizás
debido a su excesiva cantidad de covers lo cual no atrajo al publico objetivo
de aquella época, quizás su poca variabilidad o diversidad de estilos en sus
canciones lo transformo en un álbum monótono y aburrido, quizás tuvo una mala promoción
y distribución dentro de la industria musical, entre otras. Las razones reales
e ilusorias son muchas, sin embargo, sería el único material de la Hollywood
Fats Band producto de su pronta partida. En esta materia, también existe una versión
extendida del disco, la cual rescata otros temas grabados y olvidados del
proceso más algunos temas en vivo.
“Why don't ya come on down,
Let me tell ya what I got now”