Haciendo zapping por Netflix Latinoamérica, me encontré con la biopic documental de Motley Crue, llamada The Dirt; la cual cuenta a grandes rasgos la historia de una de las bandas más escandalosas del Rock. Sin embargo, en esta oportunidad, me voy a tomar de una de las frases de la película emitida por el personaje de Tommy Lee.
Cuando la banda se encontraba al borde del abismo por las
adicciones de sus integrantes, Tommy Lee le mencionaría a Nikki Sixx: “No
podemos detenernos por culpa de un integrante (Vince Neil), debemos buscar un
nuevo vocalista para poder avanzar como banda ¡A Van Halen le resulto!”; a
lo que Sixx bastante molesto le responde: “Ya se que a Van Halen le funcionó!!!
siempre me lo repites una y otra vez!!!”. Con esto, tomarían la decisión de
expulsar a Vince Neil y llamar a John Corabi.
Cuando David Lee Roth abandonó Van Halen, producto de sus
diferencias con los hermanos Van Halen, toda la banda se dio a la tarea de buscar
en diversos vocalistas a la próxima voz del conjunto. Eddie Van Halen, en aquel
entonces, era fanático de una banda llamada Montrose, cuyo vocalista, era
Sammy Hagar, quien ya contaba con una carrera solista; además de la banda
mencionada. Fue Eddie, quien propuso el puesto a Sammy, quien no dudaría en
aceptar.
Su primer trabajo en conjunto, 5150, numeración del
estudio de grabación de Eddie, seria todo un éxito, vendiendo aproximadamente
7,5 millones de copias y logrando ser N° 1, a través de los singles del disco Why
Can't This Be Love, Dreams, Summer Nights, entre otros.
Con un claro giño a la voz de David Lee Roth (recordando que
en aquel tiempo empezaría una competencia musical entre los Van Halen y Diamond
Dave), comienza la voz de Hagar diciendo “Hellooo….Baby” para pasar a un riff
pesado y constante en Good Enough. Este ritmo monótono se mantiene
durante todos los versos y solo se producen quiebres durante los puentes y coros.
Si bien es un tema enérgico de principio a fin, que, durante su duración, va
mostrando cambios de ritmo acelerados y ralentizados; siempre en sus versos, se
mueve por un ritmo monótono, lo cual puede llegar a aburrir a ratos. Sin embargo,
durante los intermedios y coros confluyen una serie de ritmos y melodías en los
cuales buscan constantemente parodiar a Lee Roth y su época en la banda. Una sátira
efectiva, a la cual le falta un poco más de corazón.
El primer single, Why Can't This Be Love, es todo un temazo
de principio a fin. Con un comienzo, basado en las melodías de los sintetizadores
de Eddie y la batería solida de Alex, explota la voz de Hagar, la cual ruge a través
de los versos y coros, apoyado por los coros de Anthony Michael. Un trabajo en
conjunto que funciona como una montaña rusa de emociones, moviéndose por
diferentes melodías y armonizaciones. Sabemos que es uno de los temas más
comerciales de la banda, pero aun así lo disfrutamos y escuchamos. Estos son
los años 80´s y esto es Van Halen!!!
El mejor tema del disco nos llega con la desenfrenada y caótica
Get Up, la que comienza con unos riffeos a través del uso excesivo de la
distorsión y el tremolo, sin embargo, eso cambia drásticamente y nos conducimos
por un riff eufórico, el cual exige a Hagar a dar lo mejor de sí, entregándonos
a un Sammy completamente enérgico y exigido en sus agudos. A lo anterior, se
debe sumar la batería frenética de Alex y el bajo imperceptible de Michael.
Todo transcurre de esta manera, entre el verso y el coro, hasta llegar al minuto
2:44, en donde bajamos súbitamente el ritmo para caer en una melodía de Eddie,
quien después se dispara un solo breve, pero lleno de virtuosismo. El final es
el típico donde todos tocan lo que quieren y se arma el desmadre.
Con el protagonismo de los sintetizadores, más una guitarra cristalina
que apenas se percibe, comienza Dreams, a través de un ritmo galopante y
el uso excesivo de los sintetizadores. Eddie es el protagonista absoluto de la canción,
a través de su desempeño en los teclados y la guitarra eléctrica que es
imperceptible en los versos y los coros, pero que se luce con un solo
memorable. Nuevamente, tenemos uno de esos temas comerciales, en que Hagar nos
deslumbra con su potente vozarrón, además de un coro sumamente pegadizo y
entretenido.
Summer Nights comienza con unos fraseos solitarios en
una guitarra con efecto chorus, hasta ir cayendo al riff central, apoyado
constantemente por la batería de Alex. En esta ocasión, encontramos a un Hagar
mucho mas mesurado y relajado durante sus versos e intermedios. Sin embargo, a pesar
de la disposición de Hagar, y el apoyo de Michael en los coros, resulta ser un
coro bastante soso y aburrido. Solamente debo destacar la labor de Eddie, quien
conduce el tema a través de los riffeos y fraseos de su guitarra eléctrica.
Sinceramente, si a Good Enough, le faltaba corazón, a Summer Nights
le falta alma y pasión.
Con un riff que nos rememora a los hermanos Young de AC/DC nos
llega Best of Both Worlds, la cual es bastante discreta en sus versos
para explotar a través de unos coros cargados de potencia y energía rockera. En
esta ocasión, tenemos un tema mas rockero en la línea Van Halen, aunque no logra
ser brillante y pasa sin pena ni gloria. Al menos, nos deja una sensación un
poco mas agradable con respecto a su antecesor, ya que nos demuestran que el
Rock no se ha perdido.
La vuelta a los sintetizadores tenia que ser un hecho, y con
una extensa intro realizada por Eddie, comienza Love Walks In, canción
que posee una base rítmica de batería y bajo bastante notoria. Después de estas
sonoridades, poco a poco se va incorporando Hagar, quien, tanto en los versos
como en los coros, tiene el apoyo de segundas voces, que, en esta ocasión, son
realizadas por todos los miembros del grupo. Es curioso lo que pasa con este
tema, ya que la guitarra eléctrica solamente aparece para su solo
correspondiente y la sección final, siendo los sintetizadores los protagonistas
del tema. Estoy seguro que todos hemos escuchado este tema y no teníamos idea
que era de Van Halen. Otro clásico dentro de los temas mas populares y
comerciales de la banda.
Un riff más seco y ganchero nos llega de la mano del tema
que da nombre al disco, 5150. Este riff se mantiene por un poco mas de
un minuto, apoyado por los redobles y cortes en la batería, hasta decantar en
una sonoridad mas tranquila y distorsionada, donde la voz de Hagar deambula
entre rítmicas tranquilas y otras aceleradas. Esta canción debe ser una de las más
experimentales del disco, y nos entrega momentos bastante entretenidos e
interesantes y otros bastante monótonos y sin contenido.
Para culminar, y entre la conversación de los miembros de la
banda; sumándole un bajo agresivo, una batería monótona y unos ecos en la guitarra,
se desenvuelve Inside, la cual es la canción mas extraña del disco.
Sinceramente, es una canción a la cual cuesta seguirle el ritmo y el objetivo
central, ya que a veces aparece la voz de Hagar sobre un riff monótono, y después
cambia a los miembros de la banda conversando, y luego a unos coros estilo Another
Bring In The Wall con esos “That's what's coming down on the inside” o
gritos tribales de los mismos. Un final particular.
Definitivamente, Van Halen nos demuestra que menos es a veces,
es más, ya que, con un total de nueve canciones, lograron generar un gran éxito
comercial y un excelente comienzo para la nueva etapa de la banda. Si bien
tiene momentos bastante flojos y canciones a las cuales hasta hoy les buscamos
un sentido dentro del disco, aun así, tenemos momentos y canciones memorables y
que, al día de hoy, a pesar de la partida de Eddie Van Halen, representan
verdaderos himnos dentro del catálogo del grupo.
“Ow! Get up and make it work (Make it work)
Get up, get up and make it work”
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