Después de su breve paso por Rainbow, Grahan Bonnet impulso nuevamente
su carrera musical, la cual ya había cosechado diversos álbumes tanto con banda
como solista, sin embargo, no sería hasta la formación de Alcatrazz donde volvería
a marcar notoriedad en el medio.
Lo anterior, se produciría, principalmente, a la incorporación
de un jovencito llamado Yngwie Malmsteen, quien comenzaba a proyectar su
carrera musical a través del formato banda, hasta abandonarlo por completo y
dedicarse a marchar de manera solita. Hoy en día, Yngwie no necesita mayor
carta de presentación y es considerado uno de los mejores y más rápidos
guitarristas del mundo.
Con una melodía que se asemeja a los grandes éxitos de
Journey, principalmente, por sus teclados, se nos presenta Island In The Sun,
la cual tiene un tono pegajoso y agradable que deambula en las tonalidades y
matices vocales de Bonnet, cuya cúspide se presenta en el solo de guitarra de
Malmsteen, quien permanece discreto en durante la canción hasta su aparición magistral.
Algo más pesada y galopante que su antecesora, se muestra General
Hospital, la cual cuenta con la base clásica de trabajos posteriores de Malmsteen
como Marching Out u Odissey. El tema cuenta con los cortes de
ritmo clásicos del sonido del guitarrista sueco y se apoya en las tonalidades
altas de Bonnet, presentando un ritmo ganchero y rockero de gran factura.
Jet to Jet, inspirado en temas como A Gypsy’s Kiss
de Deep Purple o Spotlight Kid de Rainbow, es un tema enérgico y
acelerado, el cual muestra todas las facultades y melodías neoclásicas del catálogo
de Malmsteen en las seis cuerdas, quien las lleva a su máxima expresión a través
de la entrega e interpretación de Bonnet en las voces, Waldo en los teclados y
la batería de Uvena.
Con un ritmo lento, apoyado en el virtuosismo de Malmsteen,
comienza Hiroshima Mon Amour, el cual decanta en un ritmo rockero y marcado,
en donde luce de sobremanera la voz de Bonnet. Nuevamente, estamos frente a un
tema con muchos cambios de ritmo, similar a General Hospital, ya que tiene un
aire bastante neoclásico y hardrockero.
Las hélices de un helicóptero dan comiendo a Kree Nakoorie,
el cual, con unos ritmos al teclado bastante tétricos, decantan en una canción
con influencias neoclásicas y medio orientales que se respalda en las voces
duplicadas y a coro de Bonnet y una guitarra sustain de Malmsteen. El principal
problema de este tema es su monotonía y eso hace que se pierda el interés conforme
se escucha. Si bien tiene virtuosismo y entrega, no logra generar un atractivo
e interés.
Incubus se presenta como un tema intermedio, el cual descansa
en la guitarra acústica y eléctrica de Malmsteen, y funciona como una especie
de espacio de presentación para el guitarrista en busca de mostrar su
virtuosismo y perfección en las seis cuerdas.
Too Young to Die, Too Drunk to Live tiene esos ritmos
galopantes y neoclásicos que le encantan a Malmsteen, por lo cual, es probablemente
uno de los temas en donde se lo ve más cómodo y seguro en su virtuosismo y ejecución.
La banda en si se deja llevar por las melodías y líneas melódicas de Malmsteen,
por tanto, todos hacen que la figura del mismo brille por sobre el resto.
Quizás uno de los temas más extraños en su planteamiento y ejecución
se nos muestra con Big Foot, el cual descansa en temáticas mesopotámicas
y arábicas a través de unos coros duplicados, el cual en su mitad tiene un
cambio de ritmo que se acelera a través de un solo neoclásico y recurrente en
Malmsteen. Una canción totalmente prescindible y que entrega bastante poco al
igual que Kree Nakoorie.
Starcarr Lane, el cual tiene, un aire en su comienzo,
a alguna canción del disco Blackout de Scorpions, posee un ritmo sumamente
comercial y predecible, que tiene todo el virtuosismo de Malmsteen y la entrega
de Bonnet en una canción que les acomoda a ambos y donde dan lo mejor de sí.
Probablemente, es el tema más comercial del disco, conjuntamente con Island In
The Sun.
A través de unas guitarras duplicadas, que descansan en un
arpegio armónico y melódico, se nos presenta melancólica y emotiva Suffer Me,
la cual entrega otra faceta vocal de Bonnet en donde coloca su alma y
sentimiento para proyectar la canción. Si bien el solo de guitarra es de gran
factura y virtuosismo, quienes mas resaltan son la parte rítmica de la banda
(teclados, batería y bajo).
Este trabajo discográfico tiene una influencia significativa
en la composición de Yngwie Malmsteen, cuya participación estuvo en al menos la
mitad de las canciones del disco. También, sería el trampolín que buscara el
guitarrista sueco para proyectar su carrera solista y desligarse
definitivamente del formato de banda. Un trabajo más que redondo del señor
Bonnet, quizás el más significativo de Alcatrazz a la fecha y posiblemente el único
por el cual debamos recordarlos, sin mencionar, al subvalorado Disturbing
The Peace.
“On a short trip we made a landing
Then we were strangers in town…”
No hay comentarios:
Publicar un comentario