Los años 90´s fueron tiempos difíciles para Europe. Después
de la salida de uno de sus principales compositores, Matt Sorum, debido a sus
problemas con la comercialización y popularidad de la banda, se sumó el interés
masivo por la ola del Grunge, la falta de notoriedad de la banda y los
problemas internos de la misma. Todo lo anterior, conjuntamente con las
adicciones y vicios de los miembros de la banda, fueron los factores
determinantes para que, luego de Prisoners in Paradise, fuese el último
trabajo discográfico de Europe durante los 90´s; teniendo que pasar más de 10
años para su reunión y nueva era.
Resulta curioso lo que pasa con Europe a través de los años,
ya que su primer disco Europe tenía una clara tendencia hacia el Metal Neoclásico
o Power Metal, cuyo sonido era similar a Yngwie Malmsteen. Su segundo material Wings
of Tomorrow se orientaría más a los sonidos Hard Rock clásicos, al más puro
estilo de Scorpions. Sin embargo, a partir de The Final Countdown es
donde se comenzaría explotar la beta más comercial del conjunto inspirada en
los sonidos del Glam Rock que los harían tan conocidos y populares a nivel
mundial. Los discos correspondientes a la nueva era (años 2000´s), cuyo
comienzo ocurre con Start from the Dark, presentan sonoridades de Rock Moderno
al estilo Whitesnake, dejando de lado todos los sonidos probados en su pasado
exitoso.
All or Nothing comienza con unas guitarras
distorsionadas y duplicadas, sobreponiéndose una sobre la otra, con una base de
batería sólida, hasta la entrada de la voz de Tempest. Durante sus versos, se
destaca la voz de Tempest, la cual se apoya constantemente en las voces corales,
similar al sonido de bandas como Def Leppard o Bon Jovi. El coro es bastante entretenido
y dinámico, donde relucen las voces corales, conjuntamente con la voz de Tempest,
y los cortes rítmicos aportados por el bajo y la batería. Marchello muestra
todos sus dotes en la guitarra en un solo frenético y efusivo hasta que se da
final al tema con la repetición constante del coro.
Con un sonido mucho más similar a Bon Jovi o al Van Halen de
Sammy Hagar, se desenvuelve en su comienzo el single Half of Heaven, la
cual sigue una línea similar a su antecesora, con la voz de Tempest resaltando mientras
deambula por una parte rítmica bastante sólida. Nuevamente, tenemos unos coros
pegadizos, sin embargo, no logra impresionar tanto como el corte anterior. Las líneas
del teclado de Michaeli pasan un tanto desapercibidas, pero resaltan y aportan
al tema.
El segundo single del disco, nos llega de la mano con la
balada I´ll Cry For You, la cual se respalda en la línea central de la
guitarra eléctrica, que aparece en momentos puntuales, pero otorga orden y lógica
a la canción. A lo anterior, se le debe considerar la parte rítmica, quienes
son el complemento perfecto para que la voz de Tempest, que es tranquila y
mesurada en los versos, estalle en los coros; entregándonos una balada rockera
memorable y recordable para el oyente.
Con una vocalización al estilo Blues, comienza Little Bit
Of Lovin', la cual, durante sus versos, se mueve por un riff agresivo y una
voz cruda, sin embargo, durante sus coros, se mueve por líneas similares a All
or Nothing y Half of Heaven, siendo quizás mas atractiva que esta
ultima por su riff conductor. A partir del minuto 3:00, las aguas se calman y
el tema deambula por una guitarra llena de efectos y las voces tranquilas de
Tempest y compañía hasta volver al coro nuevamente.
Talk to Me es una canción que carece de energía y poder,
ya que se mueve por un riff flojo y monótono que resulta poco atractivo. Si a
esto le sumamos, los efectos de eco de las segundas voces durante sus versos y
coro, no se logra poner en flote a un tema discreto y plano.
Nuevamente un riff que resulta poco decoroso y atractivo nos
conduce por Seventh Sign, sin embargo, esta muestra mucha más actitud y
animo que su antecesora. Su coro es lo más interesante, ya que Marchello se adueña
del tema aportando líneas melódicas en la guitarra que se mueven por diversos
efectos y sonidos, además del virtuosismo latente en Kee. Con un solo al estilo
Malmsteen se consolida este virtuosismo latente, aunque no deja de ser un tema
discreto.
Llegamos a la joya del disco y que da nombre al mismo, Prisoners
in Paradise. Con las voces de diversas personas, apoyadas en sonidos en el
teclado, llegamos a unas líneas de la guitarra octavadas y duplicadas que
funcionan como conductores de la procesión de instrumentos que se le incorporan
con total agresividad y emotividad. Con esto damos paso a los versos, en donde
la voz de Tempest se fusiona en una simetría perfecta con los acordes en los
teclados de Michaeli, hasta pasar al interludio donde se unen los demás instrumentos
para darle fuerza y potencia al tema, desembocando en un coro cargado de
sentimiento. El mejor tema del disco sin dudas.
Un riff potente y ganchero nos llega con Bad Blood,
rememorando a Ready or Not, el cual tiene toda la identidad de Europe.
Una guitarra agresiva de Marchello y la voz desgarrada de Tempest, conjuntamente
con un coro bastante pesado y patea culos, son el complemento perfecto
para disfrutar del tema de principio a fin. Además, cuenta con una parte
central que es mas lenta, en la cual se repite el coro con el acompañamiento de
las segundas voces y la guitarra haciendo el fraseo central del tema hasta
decantar en un solo veloz y efusivo por Marchello.
Homeland es un tema lento y calmo que se mueve por
líneas ambientales en los teclados y una guitarra que aporta pequeños fraseos a
la protagónica voz de Tempest. Si bien se incorpora la batería y el bajo
durante su segunda parte cantada, se sigue moviendo por esta línea relajada. Los
teclados Hammond se dejan ve manera sutil, en una balada que, si bien no tiene
la elegancia de las presentadas con anterioridad, no resulta del todo indecorosa.
Got Your Mind In The Gutter se mueve en las líneas
similares de Talk to Me, siendo otro tema, que, si bien tiene un ritmo
agresivo y monótono, se convierte en otro tema discreto que abusa, excesivamente,
de su ambición y planteamiento, hundiendo al mismo esa sensación de que suena
exactamente a algo escuchado.
Con unos teclados, cuyas sonoridades son más experimentales que
cualquier otro, se mueve 'Til My Heart Beats Down Your Door. Si bien
muestra un sonido diferente en su comienzo, luego se transforma en un tema
clásico de Europe, apoyado en las vocalizaciones de Tempest y las intervenciones
de Marchello. Un intento que no resulta del todo, pero se agradece por su osadía.
En un tono más space ambiental, con las líneas melódicas de
Marchello, comienza Girl From Lebanon. Luego de esto, el tema agarra un ritmo
agresivo rosando el Heavy Metal, moviéndose en la voz de Tempest y los teclados
de Michaeli. La canción presenta buenos cortes rítmicos y sonoridades
interesantes. Lo anterior, apoyado en un coro crudo y una guitarra eléctrica a
tope.
Es curioso pensar que, si bien no es el mejor trabajo de los
Europe, si tiene canciones memorables, las cuales, al día de hoy, se dejan aun
escuchar en sus conciertos. Si bien un tiempo atrás, la banda había decidido
dejar enterrado su pasado más exitoso, tocando únicamente canciones actuales y
recordando las canciones más memorables de The Final Countdown. Sin
embargo, últimamente, han ido retomando los recuerdos latentes de aquellas
canciones memorables de sus primeros años, quizás más por insistencia del público
que por un deseo personal…Quien sabe.
“Just like prisoners in paradise
Still far from heavens door”
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