La verdad no tenía pensado volver a escribir hasta Febrero,
pero una vez que escuche Too Bad, no pude dejar de oír y deleitarme
escuchando lo nuevo de Rival Sons. Lo que me resulta más curioso de Rival
Sons, es que relativamente son una banda nueva, la cual tendrá un poco más de
10 años, pero que tienen una identidad tan propia que llega a ser envidiable.
Si bien se les comparó, en muchas ocasiones, con Led Zeppelin y Black Sabbath por
su estilo de sonido, influencia que es más que evidente en sus composiciones, siento
que la banda encuentra su mayor valor en sus dos estandartes: Ray Buchanan y
Scott Holiday, quienes tienen una personalidad tan única en su sonido y manera
de ejecutar, que hace que todo lo que pensemos de Rival Sons quede en un
segundo plano, y únicamente nos dediquemos a escuchar y oír lo que nos quieren
plantear.
Con un sonido bastante garage ambiental, que se transforma en
una cadencia con una guitarra distorsionada y una batería monótona, se plantea
desde un inicio Do Your Worst, para conducirnos por una canción que
tiene toda la potencia de Buchanan en las voces a través de esos versos y coros
que hacen recordar a Keep On Swinging.
Ese sonido característico de la guitarra de Jack White, y
era que no si Holiday fue manager del mismo, se nos plantea Sugar on the
Bone, el que se mueve por un ritmo extraño durante sus versos, pero agarra
fuerza y forma, principalmente, en su coro debido a la potencia habitual en las
voces dobles y los coros correspondientes.
Con un sonido mucho mas grunge que el resto de sus
antecesoras, se presenta Back In The Woods, la cual es tan experimental
que llega a ser demasiado pretenciosa, mostrándonos un cumulo de sonoridades
que al final no terminan de encajar del todo.
Las sonoridades de la India se toman Look Away, la
que deambula por matices y sonoridades propias del Medio Oriente. Si bien en su
comienzo es completamente ambiental e instrumental, pronto decanta en una
estridencia rockera para apoyarse en la voz de Buchanan. Siento que la distorsión
de la guitarra de Holiday a veces se sobresatura y eso hace que se genere una
molestia en el oyente. Demas esta decir, que estamos frente a otro tema
experimental con muchos cambios de ritmo en su ejecución.
El tono relajado y mesurado nos llega con Feral Roots,
la cual da nombre al álbum, la que plantea sonoridades acústicas que nos
conducen por parajes y ambientes de tranquilidad y paz interior. Si bien tiene
un tono electrificado y pesado en su solo de guitarra, por lo general, mantiene
su tono calmo y acústico; siendo probablemente uno de los temas más semejantes
al sonido Zeppelin.
El mejor tema del disco, y era que no, emerge con Too Bad,
un tema enérgico y potente que va directamente al grano con la agresividad
típica de clásicos como Pleasure and Time o Electric Man, en
donde podemos ver a un Buchanan inspiradísimo y, es a través del mismo, que
desciframos todo el sufrimiento y agonía del protagonista.
Mucho mas relajada que su antecesora, se nos presenta Stood
By Me, la cual transcurre en un tono bastante agradable y ameno, funcionando
como una buena canción para bajar las revoluciones. El tema cuenta con unos
coros entretenidos que, si bien son bastante simplones, logran su cometido en el
oyente, destacando el uso del slide en la guitarra.
Un sonido mucho más Deep Purple, se presenta la constante Imperial
Joy, que nuevamente presenta un tema extraño y experimental, el cual a
veces cuesta digerir, ya que inicialmente muestra un ritmo cortante con una
línea marcada en la guitarra; y después decanta en una sección intermedia y coral
apoyada en el uso de segundas voces en base a un sonido pesado.
Mucho más discreto que sus antecesores se nos muestra All
Directions, la cual, si bien es un tema relajado, correcto en su ejecución,
pasa exactamente sin pena ni gloria, ya que no logra emocionar de sobremanera y
pierde fuerza conforme su duración y cambios de ritmo.
Sintetizadores ambientales, con un sonido pesado de fondo, que
dan paso a una cadencia terrorífica y sombría se muestran en End of Forever,
que nos rememora a las sonoridades más ligadas al Sabbath más clásico, nos
entrega una canción llena de energía que se muestra tranquila en sus versos,
pero que en su coro es donde alcanza su principal virtud, mostrándose enérgica
y furiosa.
El coro de iglesia, conjuntamente con las palmas del mismo, con
la voz de Buchanan en primer plano, se nos muestra en Shooting Stars, representando
un tema gospel desde su inicio hasta su final, por tanto, se mueve por
sonoridades acústicas apoyadas, principalmente, en las voces principales y corales.
Nuevamente un disco redondo para los Rival Sons, el cual, si
bien no llega a superar al genial Pleassure and Time, si nos muestra a
una banda, relativamente nueva en la escena, más viva y vigente que nunca.
Adicionalmente, representa un trabajo que termina con un silencio discográfico de
aproximadamente 3 años, volviendo a posicionarlos en el lugar que han alcanzado
con los años. Quizás su gran error este en aquellos temas que son tan
experimentales y pretenciosos que pierden fuerza e interés en las escuchas del
oyente. Sin embargo, se agradece que la banda se atreva a experimentar y
explorar nuevas sonoridades, ya que plantea que a futuro nos sorprenderá con
algo novedoso y sorprendente.
“You miss me so much
Well, that's too bad…”