¿Puede ser el año 2020 el final y despedida para los
maquillados de New York? Así lo han dejado entrever llamando a su actual gira
como “The Final Tour Ever”. Por lo anterior, he decidido remontarme a sus
primeros años y a su álbum debut, en donde la juventud y ganas de hacer música
estaban más latentes que nunca, por su deseo insaciable de generar dinero y
marketing basado en la ideología de Gene Simmons.
El disco parte con la clásica Strutter, la cual tiene
un ritmo constante y sutil en las guitarras, el cual, si bien es simple y
corriente, resulta sumamente efectivo y genera el enganche automático del oyente.
El coro, a pesar de contar con efectos vocales, apoya la idea anterior siendo sumamente
coreable y entretenido convirtiendo el tema en un himno y éxito de la banda.
Un ritmo más bluesero a cargo de las voces de Simmons y Criss
se nos presenta Nothin To Lose, la cual decanta en métricas rockandrolleras
para dar paso al teclado de Bruce Foster quien hace de trampolín para el coro
de la canción, en el cual se escucha una parte rítmica a cargo de las palmas, conjuntamente
con la batería.
Un tanto más lenta que sus antecesoras, y teniendo una
similitud rítmica, en determinadas ocasiones, con Strutter, se muestra Firehouse,
la cual está más centrada en las voces a dúo y corales, rescatando de
sobremanera las líneas en el bajo y la guitarra. Una canción discreta, que
guarda cierta calma, pero presenta unos cortes de ritmo y efectos en la
guitarra interesantes.
Una batería marcada por Criss, a la cual se le van sumando
el resto de los instrumentos, van construyendo la columna vertebral de Let
Me Know, donde nos encontramos nuevamente con un tema rock and roll
bastante simple y efectivo, en donde las voces intercaladas de Simmons y
Stanley muestran energía, con cambios de ritmo marcados por la parte rítmica de
la banda.
Siguiendo la idea de Firehouse, pero con un ritmo mejor
logrado y constante, respaldado en la voz cruda y ronca de Simmons se muestra Cold
Gin, la cual, si bien tiene un ritmo bastante monótono, destaca en sus
cambios de ritmo a través de los redobles de la batería de Criss.
Kissin´ Time si bien tiene las sonoridades clásicas del
conjunto, es una canción que se nota demasiado ajena a la banda, producto de
que no es un tema compuesto por la misma. El tema sigue la línea clásica y
probada de un rock and roll estándar, el cual tiene mucha fuerza debido a que
hay 3 voces en el mismo (Simmons, Stanley y Criss). Un tema para el montón…
La participación y complicidad de Stanley Frehley en las
guitarras se apodera de todo lo que sucede en Deuce, y tal y como
plantea su nombre, es una canción en donde brilla la figura de Frehley a través
de sus líneas y solos en las guitarras. La idea de las líneas dobles de guitarra
se remonta a bandas como Boston o Thin Lizzy, por ende, no es descabellado que Kiss
lo haya aplicado en su impronta. Otro clásico para los de New York que brilla
con luz propia.
Love Theme from Kiss es un tema extraño de principio
a fin, que tiene una línea melódica constante y monótona, pero que se mueve por
diversos cambios de ritmo. Representa el tema instrumental del disco, y muestra
un espectro extraño en el sonido de los maquillados.
El bajo de Simmons cobra fuerza a medida que avanza por 100.000
Years, mostrándose a todo galope y sin bacilar en ningún momento. Es
curioso porque toda la canción se centra en la figura de Simmons y sus arreglos
en el bajo, apoyados por la voz enérgica de Stanley. En este tema tenemos de
todo un poco: voz enérgica y entregada, guitarras dobles y solos electrizantes,
solo de batería como nunca antes lo has visto y líneas de bajo palpitantes.
El tema que cierra el disco y otro de los grandes clásicos de
la banda se nos muestra con Black Diamond, el cual tiene un comienzo
lento y acústico a través de la voz de Stanley para desencadenar en torbellino
de energía y entrega de la banda hacia un propósito épico que la posiciona como
un éxito. Las voces de Stanley y Criss muestran poder en los versos y coros de
la canción, fundiéndose en rítmicas y solos de guitarra a cargo de Frehley y en
una parte rítmica que es correcta y adecuada con los cambios de ritmo. Nota aparte
que la mitad de la canción sea un acorde realizado por la banda con el sustain,
distorsión y reverb al máximo.
El disco que marco el debut de una prolífica carrera en el
tiempo, que, a la fecha presente, ha dado a luz mas de 20 discos, convirtiéndolos
en todo un clásico del Rock a nivel mundial. Un debut que cumple a cabalidad las
expectativas que se tenían, en aquel entonces, de esta joven banda de New York.
La formación clásica de Kiss como ninguna otra, que iría madurando con el
tiempo, he iría entregando trabajos discográficos sobresalientes. Podremos disfrutar
nuevamente de esta alineación, quien sabe…
“Out on the street for a living
Picture's only begun”
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