viernes, 31 de julio de 2020

Disturbing The Peace (1985) - Alcatrazz - Critica



Tendrían que pasar más de 30 años para que Alcatrazz, liderados por Graham Bonnet, se animaran a lanzar un nuevo trabajo discográfico. Esta noticia, quizás un tanto imprevista y sorpresiva, tiene el nombre de Born Innocent, el cual ha sido lanzado este 31 de julio de 2020, representando el cuarto álbum de la banda.

Desde hace algún tiempo quería referirme a Disturbing The Peace, el cual me parece un trabajo subvalorado y que ha pasado discreto a través de los años.

Yngwie Malmsteen quien llamaría la atención desde el primer minuto, y con el cual grabarían el exitoso No Parole From Rock 'n' Roll, abandonaría la banda para dedicarse a su carrera en solitario, la cual comenzaría con el extraordinario Rising Force.

Bajo este escenario, y para suplir el virtuosismo perdido, se incorporaría a la banda un guitarrista que venia en ascenso, el cual ya había participado en diversas bandas y tenia una carrera solista en construcción, Steve Vai.

A pesar de este ingreso estelar a la banda, y del éxito que tuvo el disco en sus fanáticos, no logro traspasar mayores barreras de popularidad, lo cual llevaría a la banda a cancelar una parte de la gira por problemas financieros y sufrir, nuevamente, el alejamiento de parte de sus miembros.

El primer video de la banda, y single del disco, God Blessed Video, nos llega con unas guitarras asesinas que se comienzan a complementar con los redobles de batería y unos teclados ecualizados. Desde ahí, se marca el punto de partido de un ritmo monótono, pero frenético, en la guitarra de Vai, con el ritmo marcado del bombo de Uvena, para ir dando paso a la voz aguda de Bonnet. La canción antes de caer en sus coros característicos, posee unas partes intermedias donde los tapping licks encabezan la cacería, propio de guitarristas como Eddie Van Halen y Paul Gilbert. El coro es el frecuente en Alcatrazz a través del uso excesivo de los teclados y las segundas voces. Adicionalmente, el tema muestra una sección instrumental neoclásica a cargo de los teclados de Waldo, posterior al solo de Vai, que transforman al single en un mar de versatilidad.

Con un riff cañero da inicio Mercy a través de un bombo marcado y unos teclados ambientales. La canción sigue la misma estructura que su antecesora con las estrofas pesadas, las secciones intermedias llenas de cortes y los coros con voces agudas y segundas voces. En esta ocasión, la voz de Bonnet es menos chillona que en el single y podemos ver el virtuosismo de Vai en acción.

El comienzo tranquilo de unos fraseos en el teclado de Waldo, complementándose con los ambientales del mismo, dan la pauta para los dedos agresivos en el bajo de Shea, quienes dan el puntapié a Will You Be Home Tonight, canción discreta con semejanzas en su sonido a Whitesnake, apoyándose en una voz mas grave, los teclados ecualizados característicos y la guitarra cristalina.

Ese sonido característico de los Scorpions mas rockeros aparece con Wire and Wood, un tema directo desde su comienzo hasta su final, que se mueve a través de la guitarra de Vai y la voz aguda de Bonnet. Una canción con un ritmo ganchero, voces y coros entretenidos, y un Vai que se muestra inspirado mostrando sus dotes a través de guitarras duplicadas y el uso en exceso del tremolo de su puente Floyd Rose.

Los sonidos similares al sitar, que nos evocan recuerdos de la India, marcan la pauta para Desert Diamond, que se mueve por una voz tranquila y relajada de Bonnet, la cual adquiere mayor sensibilidad y emotividad a través del trabajo desempeñado por los teclados y batería. Sin embargo, el coro suena bastante predecible en el sonido Alcatrazz y tiene poco que entregar en comparación con los versos.

La guitarra frenética de Vai, que nos rememora a Jet to Jet del primer disco de la banda, galopa a través de Stripper, la cual es mas acelerada que la mencionada y funciona como un himno patea caras para la banda. La base rítmica es sólida y no le pierde el paso a la guitarra eléctrica eufórica; si a eso le sumas, los matices vocales que muestra la voz de Bonnet, tienes una gran canción.

Painted Lover es el peor tema del disco, ya que tiene un ritmo repetitivo y monótono en la guitarra, apoyado por unos redobles previsibles en la batería, con la colaboración del bajo y la batería. La voz de Bonnet muestra lo típico y tiene unos coros sumamente comerciales y tediosos.

Lighter Shade Of Green funciona como la carta de presentación instrumental del virtuosismo y capacidad de Vai. Un extracto de solo del mismo para dar pie a Sons and Lovers.

Algo mas disfrutable a Painted Lover es presenta Sons and Lovers, la cual comienza con un ritmo repetitivo en la guitarra para a medida que avanza en sus versos se muestra como una canción con sonoridades similares a The Police o Rush, sin embargo, tiene un coro bastante interesante donde Bonnet convive con cambios vocales y el apoyo contante de segundas voces y coros.

Un sonido mas galopante se muestra en Skyfire, un tema que se mueve entre el uñeteo constante de la guitarra rítmica y los fraseos virtuosos de Vai. Bonnet, en esta oportunidad, no brilla demasiado y sus voces agudas y coros suenan forzados. Un galope de caballo que presenta una gran cantidad de cambios y cortes de ritmo, pero que se ahoga en su pretensión de mostrar.

El último tema del disco, Breaking The Heart Of The City, comienza con unos aplausos sustentados en un tiempo marcado por el bombo y los sonidos graves del bajo. La voz de Bonnet se fusiona con los fraseos de Vai al unísono, como si fueran uno, a través de un Talk Box. Lo más interesante de la canción, debe ser el solo de Vai, ya que el resto se mueve a través de este ritmo heavy de la voz y la guitarra.

Un trabajo que, si bien no llega a igualar la cantidad de hits que posee No Parole From Rock 'n' Roll, no deja de lado la calidad y potencia de las composiciones del conjunto, en esta oportunidad, a cargo de Vai y Bonnet. Por tanto, es un trabajo que posee méritos para Vai, quien, si bien no fue muy bien recibido en una primera instancia, supo ganarse un lugar con creces por su virtuosismo y su capacidad compositiva. Quien sabe si este trabajo con el tiempo logre una mayor atención de los fanáticos de la banda, lo que si es cierto que Alcatrazz ha vuelto compositivamente y habrá que ver que tienen por entregar…

“Lets take a plane and go somewhere exotic
To play with a non-descript song”

sábado, 4 de julio de 2020

Go Off! (1988) - Cacophony - Critica



Cacophony es una banda de metal neoclásico, cuya formación y desarrollo se encuentra ligada a la estrecha amistad de los guitarristas Marty Friedman y Jason Becker.

Que decir de Marty Friedman que ya no se sepa: es, probablemente, el guitarrista más talentoso y virtuoso que ha pasado por la banda Megadeth, quien fue clave en el sonido y la grabación de los discos más populares de la banda, además es considerado como uno de los mejores guitarristas de metal a nivel mundial, el cual, hoy en día, se encuentra radicado en Japón desarrollando su extensa carrera solista y programas de televisión musicales.

Respecto de Jason Becker el panorama es más inhóspito, quien fuese un estudioso de la guitarra y quien a su corta edad era admirado por su rapidez y virtuosismo al tocar, seria prontamente diagnosticado con esclerosis lateral amiotrófica, una afección que va degenerando los huesos y músculos de forma progresiva hasta que el paciente pierde su vida. Además, fue parte de la banda de David Lee Roth y reemplazo en dicha banda a Steve Vai, sin embargo, solo pudo grabar un disco con el mismo hasta que apareció la enfermedad con la que tiene que lidiar hasta hoy, ya que, si bien su probabilidad de vida, cuando fuera diagnosticado sería de 3 a 5 años, ha sabido sobreponerse hasta el presente grabando una gran cantidad de discos a través de un sistema adaptado para una persona postrada e imposibilitada de tocar con sus limitaciones físicas.

Esta estrecha amistad los llevo durante el año 1987 a componer su primer disco como Cacophony, Speed Metal Symphony, el cual contaría con la voz de Peter Marrino y la batería de Atma Anur.  Este concepto de discos neoclásicos que combinaban canciones cantadas e instrumentales, sería la premisa realizada por guitarristas neoclásicos de la época cuya influencia seria Yngwie Malmsteen y su trabajo en solitario. Lo anterior, haría necesario la inclusión de un bajista a la banda, puesto que sería ocupado por Jimmy O´Shea, además de la incorporación de un excelso baterista como Deen Castronovo, para lo que sería su próximo trabajo, Go Off!.

Con unas voces distantes y space comienza X-Ray Eyes, la cual tiene un riff asesino bastante ligado al heavy metal hasta que comienza su galope en la voz de Marrino a través de los versos, los cuales finalizan con una sección cortante que vuelve a rememorar el riff asesino del principio. En su sección intermedia, podemos escuchar los solos con influencias japonesas de Friedman y el virtuosismo con esos staccatos característicos de Becker, los cuales poco a poco se van fusionando por una gran cantidad de ritmos y sonoridades. El tema retoma a sus estrofas cantadas y se asemeja mucho a Savage de su primer trabajo, sin embargo, suena como un tema aburrido y monótono en sus secciones cantadas, dejando de lado el virtuosismo y calidad guitarrera.

La calma nos llega con E.S.P. que muestra una muestra de templanza y calidad en unas guitarras acústicas hasta dar lugar a los correspondientes solos. Sin embargo, esta calma dura poco, ya que aparece un riff amenazador y agresivo que rompe la paz y nos muestra nuevamente a un Marrino abusando de los agudos y mostrando su garra vocal en los versos y el coro de la canción. En esta ocasión, los solos suenan sin lógica palpable, lo cual los hace poco disfrutables y relevantes.

Un riff agresivo de entrada nos llega de golpe con Stranger, el cual da lugar a una combinación de solos que se cohesionan en perfecta simetria. Nuevamente, y al igual que sus antecesoras, nos encontramos con un tema heavy metal en el cual se abusa de las voces y coros agudos, teniendo una sección rítmica violenta y fuerte que se mueve en función de Friedman y Becker. Sin embargo, los solos son bastante interesantes y muestran ese virtuosismo que no suena forzado o soberbio.

El primer destacado del disco nos llega con el homónimo e instrumental, Go Off!, comienza con una polifonía de fraseos en las guitarras de Marty y Jason, que se entrelazan y se duplican a medida que avanza la canción. Luego de esto, nos encontramos con un riff speed y heavy bastante agresivo y seco hasta llegar a una polifonía de sweep picking en las guitarras que decanta en un ritmo acelerado y de marcha en que el virtuosismo se va fusionando de manera excelente. Para la mitad tenemos una sección más lenta, en la que la influencia nipona se hace presente en las guitarras, más preferentemente de Friedman, y esos sweep picking y sweep tapping de Becker. Castronovo se luce en las baterías siguiéndole el ritmo a estos monstruos y entregando buenos pasajes sonoros para sus intervenciones. El final se mueve entre tremolo y sustain ambientales.

El tema más extenso del trabajo nos llega con Black Cat, la cual abre con un sonido de agua corriendo, la que inspira tranquilidad, sin embargo, los redobles hechos por la parte rítmica le agregan tensión y rompen la serenidad existente. El rugido de un tigre marca el inicio de un fraseo en la guitarra que da lugar a los armónicos, tanto en el bajo como en la guitarra, hasta la intervención de la batería para darle un toque más pesado y sinfónico a través de las sonoridades orientales que se reafirman con los solos e intervenciones del dueto Friedman-Becker. La calma se rompe nuevamente con la intervención de la voz de Marino, quien se mueve en un riff monótono y plano hasta la llegada del coro donde nos encontramos con las voces agudas y rasposas. Nuevamente, la sección intermedia nos vuelve a posicionar en diferentes lugares con su combinación de cambios de ritmo y solos virtuosos. Mención honrosa para ese final exquisito y calmo a través de las guitarras acústicas y esos sonidos tratados delicadamente.

Con un redoble de tambores nos sumergimos en un riff asesino y speed, el cual se transforma en melodías desenfrenadas cargadas de tapping y sweep tapping. La intervención de O’Shea en el bajo da inicio a Sword of the Warrior con un riff y ritmo acelerado que se mueve destruyendo todo a su paso con la voz aguda de Marino hasta decantar en un coro apoyado por las segundas voces. La canción en cuestión tiene un ritmo bastante speed y trash metal, cuyos solos de su sección intermedia son bastante atractivos, sugerentes y dinámicos.

Floating World es el tema más comercial y disfrutable de las composiciones cantadas del álbum. Comienza con la simetría de las guitarras duplicadas que se fusionan hasta culminar en una sección arpegiada calma. Después de esto, esta sección se mantiene a través de la voz de Marino hasta ir avanzando por un riff heavy y potente. De esta manera se mueve por sus versos, intercalando las partes, hasta la llegada del coro que es comercial y coreable. En su sección intermedia, se produce el quiebre correspondiente que da lugar a los clásicos solos de la banda.

Para culminar nos encontramos con Images, la cual tiene una notoria y evidente influencia de la cultura japonesa en su comienzo a través de esos fraseos muteados, los cuales dan paso a melodías acústicas que le dan un toque sereno y calmo al ambiente de la canción. Entre estas sonoridades niponas y acústicas, se van metiendo tanto Friedman con Becker a través de una batalla de solos de guitarra, los cuales están cargados de escalas y sonidos de la cultura oriental.

Poco después del lanzamiento de este trabajo, la banda se separaría para que cada miembro de la misma tomara su propio rumbo. Jason Becker comenzaría su carrera en solitario a través de la composición y grabación del disco Perpetual Burn y su posterior incorporación a la banda de David Lee Roth. Marty Friedman haría lo propio a través del lanzamiento de su disco Dragon’s Kiss y su posterior incorporación a la banda Megadeth. El resto tendría participación en diversos trabajos y bandas ligadas al Rock y Metal. Go Off!, sin superar a su antecesor, Speed Metal Symphony, en cuanto a la relevancia y calidad de sus composiciones, si represento un salto en cuanto a la calidad de la grabación y producción en estudio, así como de la incorporación de músicos con una mayor experiencia.

“Don't mess with the Black Cat
If you believe in superstition”