viernes, 31 de octubre de 2014

Van Halen III (1998) - Van Halen - Critica


Corría el año 1996 y en el seno de la agrupación Van Halen se producía una sensación de incertidumbre y confusión. Esto, como consecuencia, de la salida de Sammy Hagar del conjunto debido a problemas y apreciaciones personales y musicales con los hermanos Van Halen. Mucho se especuló, en aquella época, de que Sammy Hagar había renunciado al grupo o si los hermanos Van Halen lo marginaron de la banda. Sin embargo, el hecho cierto es que Van Halen se quedaba sin vocalista ni frontman para sus proyectos y expectativas musicales futuras.

Atrás quedaban aquellos tiempos de éxito, gloria y reconocimiento a cargo de la voz de David Lee Roth y atrás quedaban esos tiempos de madurez musical y emocional alcanzados bajo el alero de la voz de Sammy Hagar por medio de discos como 5150, OU812 o Balance, en los cuales la banda lanzaba indirectas y apreciaciones negativas a su ex cantante Diamond Lee Roth. En los años posteriores a la salida de Hagar, vendrían tiempos complicados y difíciles para Van Halen producto de un silencio musical de 3 años y de la tediosa búsqueda de un nuevo  cantante para la banda.

Ray Danniels era el encargado de manejar y dirigir los asuntos pertenecientes a la banda, además de manejar estos mismos en la banda de Boston “Extreme”, por lo que sugirió a Gary Cherone como el nuevo vocalista para Van Halen. Cherone, por su trabajo en “Extreme”, había alcanzado cierto reconocimiento y popularidad a través de temas como Play With Me, Rest In Peace y la famosísima balada romántica More Than Words, lo que lo posicionaba en un buen lugar para encargarse de las voces del conjunto estadounidense. Sin embargo, Van Halen III no alcanzo las ventas y notoriedad esperadas, siendo el álbum menos vendido y apreciado de la banda.

Neworld: El disco comienza con la instrumental Neworld. El teclado y las guitarras acústicas conducen al tema por melodías tranquilas, relajadas y amenas. A pesar de su corta duración, es un instrumental agradable y deleitable para el oyente. Sin embargo, hubiera cuajado perfecto en la finalización del disco para darle esa sensación de término y culminación reposada y serena.

Without You: El primer sencillo del álbum se nos presenta con Without You. Las baterías iniciales de Alex nos conducen a un fraseo distorsionado de Eddie, el cual da la partida a los primeros versos entonados por Cherone. El tema se conduce por un riff rockero y cañero a cargo de Eddie, quien, además, aporta fraseos con su sonido particular al finalizar los versos y estrofas del tema. Sin embargo, el tema me recuerda mucho al sonido de Extreme y me rememora al tema Rest In Peace, lo que a momentos hace perder ese sonido característico y único de Van Halen. El coro no enciende y crea la sensación de que nunca va a despegar volviéndose algo tedioso y aburrido. Sinceramente, no entiendo que atmosfera quisieron crear con esas voces de eco que se escuchan durante todo el tema, ya que no aportan en demasía ni le dan un plus aparente a la canción. Cherone a pesar de entregar fuerza, potencia y disposición principalmente durante los versos, no logra salvar y reputar la canción. Eddie nos entrega un gran solo, como es de costumbre, con versatilidad y virtuosismo. Un tema bastante correcto y algo discreto que, tal vez, tuvo la intencionalidad de ser una gran canción con un estribillo pegajoso y encendido, sin embargo, este anhelo lo haría cavar su propia tumba.

One I Want: Con la sonoridad característica de la era Hagar se nos presenta One I Want, el cual corresponde al segundo sencillo del disco. Por momentos, esas guitarras iniciales a cargo de Eddie me recuerdan a Ain't Talkin' 'Bout Love, obviamente, con menor calidad e intensidad que su antecesora del año 1978. Este tema se hace mas disfrutable y agradable que su antecesor mostrándonos un sonido mas particular e identificable con la era de Sammy Hagar al interior de la agrupación. Cherone demuestra potencial y entrega en cada una de las partes vocales de la canción, sin embargo, mi única critica sería  a su intencionalidad por querer asemejar su timbre vocal al de Hagar. Eddie conduce al tema por riffs rockeros mesurados y distorsionados con un sonido muy reggae y a la vez cañero, propios de su era de finales de los 80’s y principios de los 90’s. El coro sin ser un estribillo pegajoso o recordable queda bastante bien para la métrica y estructura de la canción. Eddie es un maestro de las seis cuerdas y lo deja demostrado en cada oportunidad consolidándose en el solo. Alex nos muestra buenos redobles y cambios de ritmo en la batería.

From Afar: Con unas guitarras melancólicas y nostálgicas da comienzo From Afar. Eddie es quien conduce el tema, en todo momento, con cadencias deprimentes y tristes con un sonido distorsionado y de chorus. La voz de Cherone da una sensación de melancolía y quebranto en cada uno de sus pasajes sonoros. El tema entrega una sensación de pesadumbre y amargura, por lo tanto, lo hace un tema aburrido y deprimente para el oyente, el cual no despega en ningún momento y no entrega nada nuevo. A pesar de su cambio de métrica y estructura, en el minuto 3:20, y de que a momentos se escucha ese sonido único y particular de la banda, el tema cae en la imperceptibilidad y olvido general. El solo no brilla y no proyecta nada significativo.

Dirty Water Dog: Con un comienzo bastante extraño y experimental a cargo de Alex en la batería, adicionalmente del sonido de unos fierros cayendo y el pasado de una lija por algún objeto, da comienzo Dirty Water Dog. Si desde el comienzo el tema se nos presenta bastante extraño y raro, la estructura central y columna vertebral del mismo también se conduce por sonoridades experimentales y exóticas a cargo de Eddie. La voz de Cherone nos conduce por aires y pasajes más agradables y movidos. El coro es correcto y a momentos se vuelve un tanto pegajoso. Es uno de los temas más experimentales, singulares y misteriosos del disco, ya que posee una estructura compleja y progresiva, sin embargo, tiene momentos amenos y degustables para el oyente.

Once: Con un teclado melancólico y lacónico da inicio Once. ¿Van Halen cantando canciones al estilo de Phil Collins? Así es, ya que el tema recuerda ese sonido característico y particular del ex cantante de Genesis. Si hasta los mismos efectos y alteraciones vocales que usa el cantante ingles se utilizan en esta canción. El tema tiene un aire y sonoridad cinematográfica y de película al estilo Disney. La batería de Alex mantiene la calma y mesura durante todo el tema y Eddie brilla a cargo de las seis cuerdas y en su rol de tecladista. Nuevamente, nos encontramos ante un Cherone que quiere imitar y asemejar su timbre vocal a un reputado y reconocido vocalista como lo es Phil Collins. El tema es agradable y hubiera quedado perfecto para alguna producción del cine, sin embargo, su excesiva duración lo hacen caer en la monotonía y uniformidad.

Fire In The Hole: Con el sonido de las hélices de un helicóptero combinado con un sonido futurista y vanguardista surge Fire In The Hole. El tema se conduce por un riff rockero de gran calidad y clase que desborda potencia y fuerza. Cherone ruge y proyecta energía y potencia en todas sus líneas vocales. El tema posee buenos cambios de ritmo y sonoridades variables lo que lo hacen caer, por momentos, en una composición de rock progresivo. Eddie se muestra mucho más comprometido y habilidoso en el solo. El coro, nuevamente, es correcto y disfrutable. Fire In The Hole representa el tercer sencillo del disco y es probablemente una de las composiciones que mas destaque dentro del mismo. Con lo anterior, no quiero decir que sea una canción trascendental y relevante en la carrera del conjunto estadounidense, pero dentro de todo lo aburrido y tedioso que puede resultar el álbum, algo decente y rescatable se puede obtener.

Josephina: Nuevamente las guitarras acústicas nos invaden en el comienzo de Josephina. Eddie aporta buenos fraseos y notas mantenidas con su guitarra eléctrica. Las guitarras acústicas, por momentos, se doblan y caen en un juego de primera y segunda voz u octavas. Sin embargo, lo que en un inicio se vislumbra como una balada romántica y emotiva, se convierte en una cadencia con intervalos de fuerza y agresividad e intervalos de tranquilidad y calma. El solo de Eddie nos entrega el momento más alto del tema, ya que el resto mantiene una estructura extraña y de la cual no se logra captar del todo la idea. Es uno de los momentos más bajos de la voz de Cherone, se nota que este tipo de temas experimentales y con cambios de métrica no le acomodan del todo. El coro, si es que lo podemos llamar así, no proyecta nada rescatable o significativo y pasa totalmente desapercibido. Al comienzo uno disfruta de esas sonoridades en las guitarras acústicas, sin embargo, y conforme avanza el tema, llegamos a decir: Que pase el siguiente….

Year To The Day: El comienzo acústico de Year To The Day es agradable y deleitable, ya que tiene tintes y aires a guitarra española o flamenca; incluso se escuchan unas castañuelas por ahí. Cherone comienza a entonar los versos de manera emotiva y melancólica acompañado siempre de la melodía acústica de Eddie hasta que, en el minuto 2:10, Cherone hace explotar el tema con la frase: ¡¡¡A year to the day !!!. Con esto el tema toma una métrica progresiva y rockera, en la cual Cherone se desenvuelve con gran calidad y soltura. Vuelta nuevamente a las guitarras acústicas y sentimentales hasta la parte del A year… que mencionaba anteriormente. El tema se desarrolla por estas dos métricas, por un lado la acústica y melancólica y por el otro la progresiva y rockera; destacando por sobretodo la rockera en donde la banda se proyecta de mejor manera y forma.

Primary: El otro instrumental del álbum se nos presenta con Primary. Instrumental acústica a cargo de Eddie con toques de la India y de sitar. Al final, se escucha una sonoridad mantenida con aire futurista y experimental. Su corta duración y su poco sentido de musicalidad, lo hacen pasar sin pena ni gloria.

Ballot Or The Bullet: Ballot Or The Bullet es otra de las composiciones más destacadas del disco y compite muy de cerca con la calidad de Fire In The Hole, la cual ya he mencionado como otra de las rescatables del álbum. Con unos fraseos iniciales interesantes y distorsionados, con ese sonido característico de la banda, el tema estalla en un riff cañero, movido y rescatable. La canción me hace acordar a esos temas hardrockeros y movidos de la época de Lee Roth en la banda como On Fire, Romeo Delight, Hot For Teacher, etc. Cherone se muestra cómodo y de manera plena en toda la composición entregándole poder, fuerza y energía en cada pasaje. El solo muestra virtuosismo y habilidad moviéndose por ritmos cortantes y cambiantes. El coro es enérgico y se eleva a través de la voz de Cherone.

How Many Say I: How Many Say I tiene un comienzo bastante extraño con unos teclados entrecortados, sin embargo, tienen una melodía agradable y amena. El tema se nos presenta como una balada sentimental y emotiva y a Cherone se lo nota mas comprometido en la parte vocal. El tema me hace acordar a aquellas baladas de melancolía y tristeza que se pueden apreciar en el disco The Wall de Pink Floyd. Las voces que se aprecian en el coro y en los versos de la canción resultan deleitables para el oyente y lo transportan por esa sensación sentimentalista y emotiva que tienen este tipo de composiciones. Destacar el trabajo en los teclados por Eddie, no solo sabe tocar bien la guitarra, sino que también lo hace realmente bien en las teclas. A pesar de no ser una balada que quede en la memoria colectiva de la fanaticada de la banda, constituye un cierre agradable para el álbum en cuestión.

Habiendo escuchado toda la discografía del conjunto estadounidense puedo decir, a ciencia cierta, que este constituye su trabajo discográfico mas bajo y de poca calidad en comparación con el resto de su trayectoria musical. Al parecer en este álbum, Van Halen perdió el rumbo y el camino que tantos éxitos le habían entregado en el pasado; tal vez se deba a ese sentimiento de incertidumbre y confusión que existía al interior de la banda. Quizás la voz y el potencial de Cherone no se aprovecharon de la mejor manera posible, y esto, se puede deber al bajo nivel y calidad de las canciones del disco. A pesar de que Michael Anthony sale en los créditos del disco, este simplemente participo en el bajo de los tres sencillos del álbum, los demás bajos quedaron a cargo de Eddie Van Halen. Luego de este trabajo discográfico, Van Halen opto por un extenso silencio musical, el cual se demoraría alrededor de 14 años en entregar un nuevo álbum (A Different Kind of Truth).


…And you're the one I want (the one I want)
The only one I want (the one I want)…”

domingo, 21 de septiembre de 2014

Ace Frehley (1978) - Kiss - Critica


En el año 1978, Kiss había alcanzado una notoria popularidad y un merecido lugar dentro de la escena del Hard Rock mundial. El grupo se había transformado rápidamente en una de las agrupaciones más importantes y prominentes a nivel global del estilo y sus miembros disfrutaban de los beneficios y status que les brindaba ser considerados como rockstars. La trayectoria que forjaron por medio de albums como Kiss, Destroyer, Love Gun, entre otros, posibilitarían el alcance de este lugar y status. Sin embargo, las relaciones entre los miembros del conjunto estadounidense no eran muy amenas ni de las mejores. Esto se debía, principalmente, a la participación compositiva que tenia cada uno de los miembros dentro de las canciones de la agrupación.

Kiss, compositivamente, pertenece a dos nombres: Paul Stanley y Gene Simmons. Sin embargo, en el año 1978, se hizo latente la exigencia, por parte de Peter Criss y Ace Frehley, de una participación equitativa en la composición de las canciones del conjunto. Para resolver este problema, Paul Stanley, principalmente, fue quien propuso que cada uno de los miembros debería realizar un disco en solitario, en el cual podrían expresar su libertad compositiva y creativa a cabalidad, pero con la condición de que estos trabajos discográficos serian considerados como parte integral de la extensa trayectoria discográfica de la agrupación estadounidense.

A pesar de los diferentes tipos de composiciones que podemos encontrar en los discos de los miembros de la banda, fue el trabajo discográfico de Ace Frehley el que logro mayor atención, notoriedad y ventas por sobre los otros trabajos del resto del conjunto. Esto provocaría la sorpresa y leve molestia de Gene Simmons quien pensaba que su trabajo seria el más reconocido y vitoreado dentro de los otros de sus compañeros de banda. Lo anterior, mas el fracaso y decepción por los resultados obtenidos con la película de la banda, irían condicionando las malas relaciones y tratos entre los miembros del grupo.

Rip It Out: El disco comienza con la enérgica y rock and rollera Rip It Out. Este tema nos rememora a aquellos temas bailables, cañeros y rock and rolleros de Kiss en años anteriores como Makin’ Love, Tomorrow and Tonight, Strutter, entre otros. La voz de Ace no es desconocida para los oyentes de Kiss, ya que Shock Me del disco Love Gun fue compuesta e interpretada vocalmente por el. La voz de Ace es rockera, áspera y cortante acomodándose perfectamente a los riffs rockeros, sólidos y pesados que se proyectan a través del disco. Esta canción posee riffs y acordes bastante sencillos, pero que resultan efectivos y contagiosos para el oyente. Posee un coro pegajoso, pintorezco y pegadizo. Anton Fig aporta buenos pasajes y ritmos en la batería los que le dan un plus al tema, además de las líneas en el bajo que se escuchan marcando la métrica. Si Ace se destaca por algo es por su calidad y habilidad en las seis cuerdas, y lo deja demostrado con un solo cargado de melodías rápidas y virtuosas. Este corte corresponde a uno de los puntos más altos del álbum.

Speedin' Back to My Baby: Otro de los cortes destacados del disco corresponde a Speedin' Back to My Baby. Este tema nos presenta, en un comienzo, una línea de guitarra eléctrica constante y marcada que se duplica en un determinado momento, apoyada en todo momento por los ritmos cortantes de los platillos de Fig. De ahí en adelante, el tema se desenvuelve por una base rockera y cañera que nos conduce a un coro pegajoso y contagioso, en el cual se deja ver un riff de guitarra de gran calidad y efectividad, sobretodo por su sonido seco y palmeado. A partir del minuto 2:01 se deja escapar un solo de gran factura que desemboca en la línea eléctrica incorporada al comienzo del tema. En el coro Frehley es apoyado por las voces de David Lasley y Susan Collins.

Snow Blind: Bajando un poco el nivel de sus antecesores nos llega Snow Blind. El tema posee una base mas pesada y fuerte que sus antecesores, rayando, a momentos, en sonoridades heavys y crudas. El ritmo es marcado y constante, sin embargo, no logra entusiasmar demasiado al oyente, ya que no posee un coro empalagoso o pegadizo. A partir del minuto 1:45, la métrica cambia radicalmente, tornándose un tema rápido y cañero a mas no poder, con el condicionante del solo de Ace plagado de velocidad y virtuosismo. Luego, volvemos al riff principal y constante para finalizar un tema correcto que no deslumbra, pero tampoco aburre. Hacer un hincapié en el efecto sonoro y espacial en la voz de Frehley que se hace notar en el coro mayoritariamente.

Ozone: Las guitarras eléctricas y acústicas se entremezclan para dar inicio a Ozone. Luego de esto, el tema se desenvuelve por una cadencia un tanto deprimente, repetitiva y constante, en la cual se proyecta una voz forzada y rockera de Frehley haciéndose notoria en los versos del mismo. Los puentes y pasajes intermedios son lo más destacado del tema vislumbrándose a través de guitarras dobladas y distorsionadas con sonoridades orientales, asiáticas y con aire espectral. El tema no posee solo de guitarra ni tampoco una línea vocal que se le pueda atribuir el titulo de coro, por tanto, pasa casi imperceptible o en segundo plano con el resto de los temas del disco.

What's on Your Mind?: Otro de los temas sobresalientes y gancheros del disco nos llega con What's on Your Mind?. El tema se mueve por un ritmo cañero, ganchero y prendido que desemboca al finalizar cada verso en una línea de acordes arpegiados. El coro se mueve por esta última línea y se convierte en un coro realmente adictivo y contagioso. Los efectos de eco y voces dobles son excelentes potenciando el tema durante su duración. A pesar de que el solo de guitarra es algo discreto, la canción esta plagada de energía, entrega y fuerza. Nuevamente, David Lasley y Susan Collins ayudan a Frehley en sus líneas vocales, aportando esos “Uh…uh…uh...” que sirven de puente para el explosivo y pegajoso coro.

New York Groove: La canción con un sonido similar y parecido a The Rolling Stones nos llega con New York Groove. Este tema tiene un ritmo más calmado y mesurado que sus antecesores, pero no pierde fuerza ni garra dentro de su duración. El ritmo es constante, marcado y seco dejándose llevar por una línea de guitarra bastante rockera y progresiva y una batería que lleva la métrica de un golpeteo o marcha de pies en el suelo que marcan el ritmo. David Lasley y Susan Collins ayudan a Frehley en el coro proyectándolo y potenciándolo para no caer en la métrica repetitiva o frecuente. Un tema que calma las revoluciones y que logra su cometido de ser agradable y dulce para el oyente.

I'm in Need of Love: Ace Frehley tiene el titulo de Spaceman o hombre especial por sus los sonidos espaciales, experimentales y psicodélicos que logra en su guitarra Gibson Les Paul. El apodo no le queda grande y lo demuestra con la rockera y espacial I'm in Need of Love. El tema se desenvuelve por un riff que mezcla una línea rockera con una línea plagada de efectos espaciales y experimentales. El coro es correcto y discreto deslumbrándose una voz de Ace bastante cómoda y segura. El solo de guitarra aporta el cambio de ritmo y métrica entregando rapidez y virtuosismo.

Wiped-Out:Este tema comienza con la batería marcada y rítmica de Fig desencadenando las risas y voces selváticas diciendo ”Wiped Out…”. Comenzando con unos acordes con efectos ambientales, el tema se desenvuelve por un ritmo funk y rápido, imitando el estilo de algunas canciones de Jimi Hendrix. Nuevamente, se presentan las voces dobladas y ambientales en los versos, pero en el coro cambia a una voz rasposa, poderosa y rockera utilizándose efectos de eco. El ritmo es más funk, como mencione al comienzo, pero tiene elementos y ritmos bastante progresivos expresándose en esos coros estilo western que se dejan escuchar. El tema en si, es de un estilo experimental y fusión, combinando diferentes elementos de distintos estilos de música.

Fractured Mirror: El tema instrumental del disco se nos presenta con Fractured Mirror. Con el comienzo de unas campanillas, el tema se mueve por una línea acústica corriente y constante. Al incorporarse la batería con suavidad, se van escuchando los acordes eléctricos que van marcando los cambios de ritmo en el tema. Luego, se torna en un ritmo más experimental y psicodélico, mezclándose sonoridades y líneas de guitarra eléctrica y acústica. Sinceramente, pienso que este tema no aporta nada al disco y queda simplemente como una cadencia ajena y lejana.

Como dije en los primeros párrafos de esta critica, este disco se debe considerar dentro de la trayectoria musical de Kiss. Por tanto, no representa un disco realmente relevante y significativo comparado con otros trabajos discográficos realizados por el conjunto estadounidense. Sin embargo, es curioso que una banda lance discos, considerados como propios, siendo que son trabajos en solitario de los miembros de la misma. El Spaceman fue el mas reconocido y quien mas vendió dentro de los cuatro trabajos discográficos de los miembros de la agrupación, y por algo será ¿No?....

“…If only you would give me a reason
Why you're so uptight, what's on your mind?…”

sábado, 20 de septiembre de 2014

Burn (1984) - Deep Purple - Critica


Después de la agotadora y agobiante gira del exitoso Machine Head, y de la forzada grabación y lanzamiento de Who Do We Think We Are, Deep Purple se vería envuelto en una serie de problemas y dificultades, principalmente, asociado a las relaciones interpersonales que mantenían los miembros del conjunto. El éxito que alcanzaría el conjunto luego del lanzamiento del Machine Head seria tal, que a la banda le lloverían conciertos y recitales en diferentes lugares a lo largo del mundo. Esto ocasionaría, que tuvieran que estar por un largo periodo de tiempo dentro de una intensa y agotadora gira (Considerando la grabación del próximo disco Who Do We Think We Are en medio de esta), que los ánimos y caracteres de los miembros de la banda se caldearan y se hicieran insostenibles entre los mismos. Según palabras de los mismos, de los siete días de la semana, tenían que estar aproximadamente 4 o 5 de gira y 2 o 3 dentro del estudio de grabación, por tanto, el poder visitar a sus familiares, amigos y conocidos resultaba imposible.

Cuando la situación se volvió insostenible e irreconciliable, Ian Gillan decidió renunciar a la banda para centrarse en sus proyectos personales y musicales. Adicionalmente, Roger Glover seria expulsado de la banda por decisión del resto del conjunto, principalmente, por la de Ritchie Blackmore, quien, en ese  momento, era el líder indiscutible y soberano de la banda.

Ya sin Glover ni Gillan al interior de la banda, Blackmore se daría a la tarea de buscar a los posibles y futuros reemplazantes. Ritchie comenzaría a recorrer bares y pubs en donde tocaban diversas bandas con el fin de encontrar a los mejores candidatos para ocupar los puestos de vocalista y bajista. Ahí fue cuando descubrió a dos diamantes en bruto: los vocalistas David Coverdale y Glenn Hughes, este ultimo además tocaba el bajo. Con esto, se generaría la formación llamada “Mk III”, la cual contaría con David Coverdale en las voces, Glenn Hughes en las voces y bajo, Ritchie Blackmore en las guitarras, Jon Lord en los teclados e Ian Paice en la batería. Adicionalmente, el puesto de Coverdale estaba contemplado para ser ocupado por Paul Rodgers, sin embargo, este rechazaría el ofrecimiento de Blackmore para ocupar el puesto.

Burn: El disco comienza con la agresiva, enérgica y explosiva Burn. El riff principal, a cargo de Ritchie Blackmore en su Fender Stratocaster, constituye uno de los riffs más reconocidos y vitoreados en la historia del Rock. El tema va agarrando forma y fuerza a medida que se van incorporando los diferentes miembros de la agrupación. Coverdale ruge agresividad y fiereza en cada una de sus líneas vocales a lo largo de toda la canción. Hughes le colabora en esta tarea en el coro y los puentes vocales. Quiero destacar el trabajo realizado por Ian Paice durante la composición, la proyección de cambios de ritmos constantes y métricas a la velocidad de la luz son asombrosas y brillantes; yo me atrevería a decir que es uno de los mejores trabajos en batería dentro de la extensa carrera de Deep Purple, además, si se fijan bien, constituye un solo de batería desde el comienzo hasta el final (¡¡¡Así es!!! 6:04 minutos de solos de batería a cargo de Ian Paice). Siempre se ha comentado que Ritchie Blackmore es el creador o el gran prócer del rock neoclásico, y vaya que tienen razón aquellos que le han otorgado este calificativo o apelativo, ya que en el solo de guitarra Blackmore despliega toda su técnica y virtuosismo neoclásico inspirado en los grandes compositores de música clásica como Beethoven, Bach, Mozart, Vivaldi, Paganini, entre otros; entregándonos ritmos y sonoridades cargadas de velocidad, destreza y métrica.

Adicionalmente, cuando un guitarrista encuentra un complemento perfecto con otro instrumento, en este caso el teclado Hammond de Jon Lord, se potencia y proyecta en una simetría sonora brillante y delirante. Jon Lord nos deslumbra con un solo lleno de velocidad y virtuosismo en su teclado Hammond con ese característico y peculiar sonido que lo convertido en un tecladista único y admirado. Los coros y puentes del tema resultan pegadizos y contagiosos provocando en la audiencia efervescencia y euforia total; quien no ha querido gritar alguna vez: “All I hear is Burn! o Still I hear Burn!”.

Might Just Take Your Life: El comienzo de Might Just Take Your Life es realmente curioso e inusual, esto debido a que el ritmo principal y la columna vertebral del tema son realizados por Jon Lord en su teclado Hammond imitando el sonido rockero y duro de una guitarra eléctrica distorsionada. El tema se desenvuelve en el riff principal de Lord hasta que hace su ingreso Paice con redobles y ritmos en la batería. Blackmore queda en segundo plano durante toda la canción, aportando principalmente los cambios de ritmo y la métrica mesurada del tema. A pesar que el tema es más tranquilo y sencillo, en comparación a su antecesor, no deja de aportarnos un coro bastante pegadizo y una métrica bastante cañera. Nuevamente, el juego de voces entre Hughes y Coverdale es el responsable de potenciar y proyectar los versos y el coro. Lord se adueña del tema, a contar del minuto 3:35, deslumbrando buenos pasajes y ritmos característicos en su teclado apoyado por la voz coral del resto de sus compañeros.

Lay Down, Stay Down: Con una cadencia de sonido asiático y oriental en los teclados,apoyados en parte por la batería, da inicio Lay Down, Stay Down. Los redobles y cambios de ritmo de Paice dan paso al un riff rockero,  variable y enérgico en las cuerdas de Blackmore. Coverdale y Hughes van cambiando y turnándose para cantar las estrofas  del tema, uniéndose, en parte, en el coro del mismo; sobretodo en las partes donde dicen al unísono: “Lay Down, Stay Down”. La composición cuenta con ritmos variantes y cortantes, pasando y jugando por las líneas del rock mas duro al rock and roll mas bailable. Blackmore muestra un solo bastante correcto, cortante y variable rayando en las líneas del Hard Rock y el Rock Progresivo. El coro no es tan contagioso o pegadizo como los anteriores, pero no deja de ser disfrutable o agradable para el oyente.

Sail Away: Con una introducción espacial y experimental da comienzo Sail Away. El riff de Blackmore es marcado, constante y conduce el tema durante toda su duración. El juego de las cambiaditas ocurre naturalmente entre Hughes y Coverdale, manifestándose en los versos y estrofas del tema. Sin embargo, en este tema se ven mas entregados y comprometidos que en el resto de las interpretaciones, a excepción de Burn en donde ambos rugen fuerza y agresividad rockera. El solo en el Hammond se muestra lleno de ritmos y musicalidades experimentales, psicodélicas y espaciales recordando al Deep Purple de aquel disco llamado Fireball. Blackmore toca un solo bastante discreto e imperceptible para el oyente. A pesar de que el tema no tiene un coro pegadizo y a ratos puede presentar ritmos melancólicos y deprimentes, según mi opinión, es una de las grandes composiciones e interpretaciones del disco, que requiere de varias reproducciones y escuchadas para que quede sonando, retumbando y gustando.

You Fool No One: Los ritmos de samba y psicodelia en la batería de Paice marcan el inicio del riff rockero, psicodélico y con efecto wah wah de Blackmore. Dice un dicho popular que la unión hace la fuerza y en este tema queda demostrado; todos son participes en las interpretaciones vocales de los versos y estrofas habiendo puentes musicales en donde se proyectan las voces de Coverdale y Hughes. Este tema es el más psicodélico de todo el disco y recuerda en parte a los Deep Purple de aquel In Rock con esos ritmos cortantes, cambiantes, psicodélicos y eufóricos propios de los efectos alucinógenos de las drogas. A partir del minuto 1:55, la banda se une de manera simétrica en unas sonoridades repletas de cambio de ritmo y psicodelia. Todo esto, da paso al solo de Blackmore, en el cual demuestra habilidad y fuerza psicodélica recordando por momentos al estilo  y sonio característico de Santana. El tema nos muestra grandes pasajes y ritmos, sin embargo, no deja de parecerme muy cercano al estilo de canciones de Carlos Santana con ese sonido de samba, rock y psicodelia.

What's Goin' On Here: Nuevamente, Blackmore y Paice son los encargados de comenzar una canción y con este What's Goin' On Here nos muestran que la cosa se nos viene con un ritmo rockero y pesado. El riff principal dura solo unos segundos y transforma al tema en una canción con pasajes y ritmos agradables, cañeros y mesurados. El juego de voces de Hughes y Coverdale en los versos y coro es una constante durante el tema. Destacar los finales de las estrofas, en donde tanto Blackmore como Lord aportan fraseos y licks interesantes que le dan fuerza y estructuran al tema. Mención aparte para el solo de Blackmore y Lord,vaya que se manejan bien estos tipos tocando diferentes tipos y formas de Rock; ambos solos de gran factura y calidad. El coro vuelve a ser pegajoso y contagioso lo que resulta agradable para la reproducción de la canción.

Mistreated: El tema más largo y extenso del disco se deslumbra con Mistreated. Este tema, para mi, significa Coverdale y Blackmore. Coverdale es el encargado de cantar todo el tema y mostrarnos su calidad y efectividad en la voz. Este es sin duda el mejor trabajo vocal de Coverdale en el disco, y quizás de su breve trayectoria por el conjunto ingles, ya que nos muestra esa voz rasposa, desgarrada y sentimental en su máxima expresión. Se nota que a Coverdale le acomoda cantar el tema y lo conduce con fuerza, fiereza y potencia. Blackmore, por su parte, nos proyecta el riff conductor del tema que entrega esa cadencia rockera, deprimente y agresiva. El solo de guitarra es frecuente en el conjunto ingles, y Blackmore se adueña de el tocando prácticamente 1:30 minutos de un solo cargado de sentimiento y expresividad. El resto de los miembros contribuye con Blackmore y Coverdale, dándole un plus a estos y al tema en si.

A 200: A 200 corresponde al tema mas experimental y mas bajo del álbum. Es un tema netamente instrumental, el cual en su sonido psicodélico incorpora elementos espaciales, orientales y experimentales. Lord es quien mas se luce en este tipo de temas, ya que a través de sus diferentes tipos de teclados puede lograr todas las sonoridades que te puedas imaginar. Blackmore no podía ser menos y toca un solo durante la canción, sin embargo, lo encuentro forzado y que es para no quedar en según plano. En este tema es donde mas se puede escuchar el bajo de Hughes, ya que en el resto de los temas pasa casi imperceptible. Paice deslumbra buenos cambios de ritmo y melodías a cargo de su batería. A pesar de toda la parafernalia, pienso que es el tema más bajo del disco, incluso diría que es un relleno.

Burn representa uno de los cinco trabajos discográficos que son indispensables en la discografía de Deep Purple, siendo los otros, Machine Head, In Rock, Stormbringer y Perfect Strangers. Me refiero a estos como indispensables, porque considero que marcaron los más grandes y reconocibles temas del conjunto ingles, además de marcar aquel sonido característico y único que posee la banda. Sinceramente, espero realizar críticas a discos que no sean considerados como obras de arte del Rock, para poder tener la visión desde diferentes ángulos de aquellos discos que son mas discretos y no tan reconocidos por los fanáticos de las diferentes bandas del Rock. Mal que mal toda buena banda debe tener discos malos y buenos.

“Still I hear "Burn!...”


jueves, 31 de julio de 2014

Ready An' Willing (1980) - Whitesnake - Critica


Después de su exitoso y afamado paso por Deep Purple, David Coverdale alcanzaría el status de rockstar a nivel mundial. Este status, le permitiría codearse y vincularse con grandes músicos y estrellas del Rock, tales como: Jon Lord, Steve Vai, Ian Paice, Doug Aldrich, Tommy Aldridge, Rudy Sarzo, Cozy Powell, entre muchas otras.

Whitesnake venia haciendo las cosas bien y de forma correcta desde mediados de los años 70’s. Sin embargo, su primer gran acierto discográfico vendría de la mano con Ready An’ Willing. Y era que no, si la formación estaría compuesta por David Coverdale en las voces, Micky Moody y Bernie Marsden en las guitarras, Jon Lord en los teclados, Neil Murray en el bajo e Ian Paice en la batería.

Fool For Your Loving: El disco comienza con la rockera y pegajosa Fool For Your Loving, la cual seria regrabada en el año 1989 para el disco Slip Of The Tongue. El tema abre con unos teclados ambientales que dan paso a un ritmo marcado y rockero a cargo de las guitarras. Coverdale es el encargado de conducir el tema otorgándonos pasajes llenos de potencia y fuerza. El coro es contagioso y enérgico, dando ganas de cantar junto a Coverdale: So I can say it to you, babe…I'll be a fool for your loving no more”. Las guitarras a cargo de Moody y Marsden tienen su momento de gloria, en el minuto 2:50, mostrándonos calidad y destreza en esas escalas pentatónicas a lo largo del mástil.

Sweet Talker: Un ritmo cadente y constante en la guitarra da comienzo a Sweet Talker. Paice dando unos redobles y ritmos en la batería comienza a darle forma al tema, el cual agarra poder y fuerza a través de los riffs rockandrolleros y ritmos bailables que desbordan las guitarras. El tema explota con la voz de Coverdale, el cual nos presenta una canción bailable, movida y hasta boogie. Me resultan bastante gratos esos ritmos cortantes que se presentan al finalizar las estrofas del tema. Volvemos a encontrarnos con un coro bastante contagioso. En el minuto 1:58 todo queda a cargo, aparentemente, de la batería y las guitarras. Sin embargo, es Jon Lord quien aparece súbitamente y de sorpresa para ponernos los pelos de punta con un solo en su teclado Hammond. Luego de esto, el tema vuelve a su ritmo de rock and roll y bailable, finalizando de golpe con esas voces graves y forzadas de Coverdale.

Ready An’ Willing: El tema homónimo se nos presenta con un ritmo constante, cortante y cañero. Todos unidos en una perfecta simetría para que la voz de Coverdale luzca y brille durante el tema. Nuevamente nos encontramos frente a los ritmos cortantes y tajantes en aquellos versos: “I want more, more, more, more…” y “I need more, more, more, more…”. La banda se vuelve mas participe en las voces colaborando en los coros y algunos versos, marcadamente en aquellos: “Sweet Satisfaction…”. Destacar el solo en las guitarras dobles de Moody y Marsden haciéndose notar la simetría y cuadratura que ambos tienen para tocar a la par y en octavas diferentes.

Carry Your Load: Con un redoble en la batería da comienzo Carry Your Load. El ritmo calmado y relajado de las guitarras hace predominar el bajo de Murray, el cual había permanecido en segundo plano y casi imperceptible en los temas anteriores. Coverdale entrega sentimiento y pasión en las voces, siendo ayudado por la banda durante los versos con esos: “Uhhh…Uhhh…Uhhh…”. El puente hacia el coro nos muestra un ritmo progresivo y marcado. El coro y el solo de guitarra son correctos y no presentan ni altos ni bajos. En conclusión, es un tema rockero calmado y relajado, que si bien es correcto y cumple, puede pasar discreto frente a los otros temas del disco.

Blindman: Las guitarras acústicas llenas de nostalgia y sentimiento se nos presentan con Blindman. Este tema me hace recordar al tema Soldier of Fortune del año 1974 del disco Stormbringer. A Coverdale le acomodan bastante estos temas emotivos y sentimentales, ya que puede explotar su potencial vocal con esas voces rasgadas, forzadas y graves. El coro se desenvuelve por una cadencia, que si bien puede resultar un tanto deprimente y sentimental, se queda grabada y resuena en el oyente. Podríamos recomendar este tema para aquellos momentos en la vida en que nos encontramos pensativos y reflexivos. El climax del tema llega en el minuto 2:52 y nos presenta a un Coverdale mucho mas entregado y sentimental. El solo de guitarra entrega ese respiro necesario y glorioso mostrando melodías llenas de pasión y sentimiento.

Ain't Gonna Cry No More: Nuevamente, las guitarras acústicas toman el protagonismo en Ain't Gonna Cry No More. Me hace recordar a aquellos temas acústicos que componía Led Zeppelin en los años 60’s y 70’s. En los versos se escucha un pandero que marca el ritmo y la métrica del tema. Lord también aporta lo suyo otorgando una línea sonora en los teclados que resulta ser bastante psicodélica y ambiental. En el minuto 2:14, toda la banda irrumpe con un ritmo constante y marcado que sirve de complemento para la brillante voz de Coverdale. Murray destaca con buenos momentos y pasajes en el bajo. El solo de guitarra tiene un carácter mas distorsionado y donde predomina la técnica del slide. El tema resulta bastante agradable y llevadero durante toda su duración.

Love Man: Las raíces y bases del blues se nos presentan con Love Man. Los primeros rockeros crecieron escuchando este estilo particular de música, y es de ahí que todos tengan principios y fundamentos musicales basados en este estilo. La esencia del Rock es el Blues. El riff principal del tema se asemeja mucho con el tema I'm Your Hoochie Coochie Man de Willie Dixon y popularizado por Muddy Waters. Tal vez por eso, en el coro se haga mención a este tema con la frase homónima que da titulo a aquella canción. Moody y Marsden son quienes más brillan y lucen entregando el riff conductor del tema y unos solos pentatónicos cargados de blues. Paice y Murray marcan el ritmo en todo momento. Coverdale, por su parte, nos entrega un coro pegajoso con esos: “Yeah…Yeah…Yeah…” y la banda lo ayuda con los:”Love Man…”.

Black and Blue: Con un ritmo estilo shuffle blues y rock and roll comienza Black and Blue. Lord crea el enganche perfecto para que la voz de Coverdale se adueñe del tema y lo conduzca por pasajes de fiesta y baile. Nuevamente, los ritmos marcados y cortantes vuelven a cargo de los redobles y patrones en la batería. El coro es contagioso y festivo haciéndonos recordar a los tiempos en que el blues tuvo un gran apogeo en las fiestas y bares de los años 40’s y 50’s. Lord nos demuestra sus raíces bluseras y rockandrolleras a través de un solo brillante y que indica que la fiesta aun no termina. Al parecer el tema esta grabado en vivo, ya que se puede escuchar al público participando a través de las palmas o gritando en señal de celebración.

She's a Woman: Con un comienzo bastante extraño y raro en los teclados da comienzo She's a Woman. La guitarra relajada y armónica acompaña en todo momento a Coverdale durante el comienzo quien relata los primeros versos del tema. Luego de esto, el tema toma un aire completamente boogie blues y festivo conducido principalmente por la voz de Coverdale, quien nos invita a levantarnos de nuestros asientos y ponernos a bailar. Las guitarras mantienen ese aire ganchero y cañero durante todo el tema. Lord desborda unos solos en el teclado bastante extraños y experimentales llenos de virtuosismo y destreza. Un final bastante entretenido para culminar el disco.

A pesar de que Whitesnake cuenta con un catalogo lleno de grandes discos, este Ready An’ Willing se encuentra dentro de mis favoritos. Es un disco que alcanzaría un gran posicionamiento y lugar dentro de las listas internacionales de los álbumes mas vendidos. Además, es un disco que posee una gran versatilidad en cuanto a la calidad y temática de los temas del mismo.

“I'm so tired of trying, I always end up crying
Fool for your loving no more”

domingo, 15 de junio de 2014

Blackout (1982) - Scorpions - Critica


Los albums Blackout y Love at First Sting marcarían significativamente la trayectoria musical del grupo alemán de Hard Rock Scorpions; ya que serian estos los responsables y encargados de la consolidación y posicionamiento definitivo de la agrupación en la escena del Hard Rock mundial. Muchas de las composiciones pertenecientes a estos albums como Big City Nights, Still Loving You, Rock You Like a Hurricane, No One Like You, entre otras fueron éxitos rotundos e himnos indiscutibles para la banda, la fanaticada del grupo y la generación rockera de aquella época. Adicionalmente, Blackout y Love at First Sting representarían la evolución y experimentación definitiva del sonido distintivo y reconocible que el conjunto buscaba alcanzar en diversos estilos como el Hard Rock, el Heavy Metal y el Pop Rock.

Comencemos con los temas:

Blackout: El disco comienza con la explosiva y enérgica Blackout. Schenker inicia con un riff potente y que constituirá la base para el tema. Los sonidos y estallidos distorsionados de Jabs aportan fuerza y firmeza. Meine arremete, de un momento a otro, con su voz y nos conduce por un tema rápido y cañero por donde se lo mire. El tema posee un coro pegadizo y gravitante, Meine se luce gritando esos “Yeah…yeah..yeah…” dando paso, en un momento determinado, a un solo de guitarra lleno de melodías y sonoridades galopantes, además de ser ejecutado con limpieza, rapidez y maestría. Todo culmina con los vidrios rotos por el impacto y poderío del tema.

Can't Live Without You: Las guitarras de Schenker y Jabs se unen de manera ascendente para el comienzo de Can't Live Without You. Meine marca el comienzo del tema con la cuenta “One…Two…One…Two…One…Two…Three…Four” (Muy en el estilo Dee Dee Ramone). Las guitarras del tema se mueven por ritmos cortantes y afilados. Jabs es un fanático de la distorsión y lo demuestra en cada lick, fraseo o nota de la canción. Keine aporta un coro contagioso y reconocible, el cual con los “Are you ready?...” detona en un solo explosivo y vibrante. Uno de los clásicos de Scorpions sin dudas.

No One Like You: La simetría perfecta entre las guitarras de Schenker y Jabs se produce al inicio de No One Like You. Desde el comienzo, el tema nos conduce por líneas y sonoridades cargadas de melodías y distorsión. Luego de esto, el tema se mueve por una línea lenta y melancólica, en la cual se vislumbran los versos del mismo. El tema agarra solidez y corpulencia en un coro pegajoso y contagioso. Meine despliega de todo su vozarrón para convertir al tema en un clásico indiscutido y reconocible de la banda. Rarebell marca bien los tiempos y ritmos. Sin embargo, Buchholz pasa desapercibido e inadvertido.

You Give Me All I Need: La guitarra acústica de Schenker y los fraseos de Jabs dan inicio a You Give Me All I Need. El tema explota, a los 18 segundos, llenándose de melodías en guitarras eléctricas dobles. Meine le da tranquilidad y sosiego al tema en los versos, pero eso no dura demasiado, ya que en el coro desborda fuerza y energía. El solo se nos presenta lleno de sentimiento y pasión.

Now!: Constituye el tema mas heavy y pesado de todo el álbum. A pesar de su corta duración, menor a tres minutos, el tema esta embestido de garra y energía. A pesar de los acordes y ritmos heavys y cañeros aportados por Schenker y Jabs, pienso que quien mas luce es Meine y Rarebell. Meine nos muestra sus registros más altos y agudos de todo el álbum, además de darle potencia y euforia al tema. Rarebell toca la “bataca” con solidez, firmeza y rapidez llevando al tema por una senda de velocidad y agilidad.

Dynamite: El ritmo galopante de Schenker junto con la potencia de Rarebell dan comienzo a Dynamite. Rarebell es uno de los que mas luce conduciendo el ritmo y métrica de los versos que canta Meine en el tema. A pesar de que la canción se mueva por un ritmo constante y monótono en algunos momentos, tiene mucha garra y caña mostradas principalmente en el coro. Meine grita “Alright…” para que Jabs desborde poder y rapidez en un solo cargado de locura y efervescencia.

Arizona: Es un tema bastante agradable y que queda guardado en la cabeza del oyente. Arizona tiene un ritmo hardrockero y cañero más relajado que el resto de los temas de la misma línea. Meine es quien mas deslumbra con un coro contagioso y pegajoso. Podría decirse que Arizona es de aquellos temas que a la primera escucha te deja con un gusto agradable y seductor.

China White: Es el tema más monótono y aburrido del disco. A pesar de tener un aire pesado y heavy, cae y raya en la monotonía de ritmos deprimentes y taciturnos con ciertos toques orientales. Agradezco el esfuerzo de los miembros de la banda por tratar o intentar hacer que el tema convenza o sea de calidad. Sin embargo, es de aquellos temas que pasa desapercibido y desprevenido dentro de la grandeza del álbum.

When the Smoke Is Going Down: Es probablemente la antecesora más directa y cercana a Still Loving You. Las guitarras de la balada se mueven por una línea triste y melancólica. Meine es quien mas brilla y luce, aportando sentimiento y sensibilidad en cada verso cantado. Buchholz también aporta lo suyo con líneas y notas en el bajo que marcan los momentos más altos de la canción. Seguramente no alcanzara en calidad y excelencia a Still Loving You, pero quedara dando vuelta un buen rato en la cabeza del oyente. Una balada tranquila y lenta para culminar un excelente disco.
Blackout constituye uno de los pasos definitivos de la banda hacia ese sonido característico e identificatorio  que presentarían desde la década de los 80’s hasta la actualidad. Destacar la complicidad y simetría que tienen en las seis cuerdas Rudolf Schenker y Mathias Jabs, ya se hace evidente la conexión de años tocando y componiendo juntos. Si bien, mientras se escribía el álbum, Klaus Meine perdería completamente la voz, a tal punto de no poder hablar, la banda pensó en que no podría hacer parte de la grabación, por lo que grabo algún material con la voz de Don Dokken. Después de dos cirugías a sus cuerdas vocales y un riguroso entrenamiento vocal, Meine pudo regresar, y aquel material grabado con Don Dokken se utilizó en las segundas voces del disco. Adicionalmente, recomiendo escuchar los álbumes Crazy World, In Trance, Love At First Sting, Savage Amusement y Animal Magnetism.

“No one like you
I can't wait for the nights with you…”