domingo, 21 de septiembre de 2014

Ace Frehley (1978) - Kiss - Critica


En el año 1978, Kiss había alcanzado una notoria popularidad y un merecido lugar dentro de la escena del Hard Rock mundial. El grupo se había transformado rápidamente en una de las agrupaciones más importantes y prominentes a nivel global del estilo y sus miembros disfrutaban de los beneficios y status que les brindaba ser considerados como rockstars. La trayectoria que forjaron por medio de albums como Kiss, Destroyer, Love Gun, entre otros, posibilitarían el alcance de este lugar y status. Sin embargo, las relaciones entre los miembros del conjunto estadounidense no eran muy amenas ni de las mejores. Esto se debía, principalmente, a la participación compositiva que tenia cada uno de los miembros dentro de las canciones de la agrupación.

Kiss, compositivamente, pertenece a dos nombres: Paul Stanley y Gene Simmons. Sin embargo, en el año 1978, se hizo latente la exigencia, por parte de Peter Criss y Ace Frehley, de una participación equitativa en la composición de las canciones del conjunto. Para resolver este problema, Paul Stanley, principalmente, fue quien propuso que cada uno de los miembros debería realizar un disco en solitario, en el cual podrían expresar su libertad compositiva y creativa a cabalidad, pero con la condición de que estos trabajos discográficos serian considerados como parte integral de la extensa trayectoria discográfica de la agrupación estadounidense.

A pesar de los diferentes tipos de composiciones que podemos encontrar en los discos de los miembros de la banda, fue el trabajo discográfico de Ace Frehley el que logro mayor atención, notoriedad y ventas por sobre los otros trabajos del resto del conjunto. Esto provocaría la sorpresa y leve molestia de Gene Simmons quien pensaba que su trabajo seria el más reconocido y vitoreado dentro de los otros de sus compañeros de banda. Lo anterior, mas el fracaso y decepción por los resultados obtenidos con la película de la banda, irían condicionando las malas relaciones y tratos entre los miembros del grupo.

Rip It Out: El disco comienza con la enérgica y rock and rollera Rip It Out. Este tema nos rememora a aquellos temas bailables, cañeros y rock and rolleros de Kiss en años anteriores como Makin’ Love, Tomorrow and Tonight, Strutter, entre otros. La voz de Ace no es desconocida para los oyentes de Kiss, ya que Shock Me del disco Love Gun fue compuesta e interpretada vocalmente por el. La voz de Ace es rockera, áspera y cortante acomodándose perfectamente a los riffs rockeros, sólidos y pesados que se proyectan a través del disco. Esta canción posee riffs y acordes bastante sencillos, pero que resultan efectivos y contagiosos para el oyente. Posee un coro pegajoso, pintorezco y pegadizo. Anton Fig aporta buenos pasajes y ritmos en la batería los que le dan un plus al tema, además de las líneas en el bajo que se escuchan marcando la métrica. Si Ace se destaca por algo es por su calidad y habilidad en las seis cuerdas, y lo deja demostrado con un solo cargado de melodías rápidas y virtuosas. Este corte corresponde a uno de los puntos más altos del álbum.

Speedin' Back to My Baby: Otro de los cortes destacados del disco corresponde a Speedin' Back to My Baby. Este tema nos presenta, en un comienzo, una línea de guitarra eléctrica constante y marcada que se duplica en un determinado momento, apoyada en todo momento por los ritmos cortantes de los platillos de Fig. De ahí en adelante, el tema se desenvuelve por una base rockera y cañera que nos conduce a un coro pegajoso y contagioso, en el cual se deja ver un riff de guitarra de gran calidad y efectividad, sobretodo por su sonido seco y palmeado. A partir del minuto 2:01 se deja escapar un solo de gran factura que desemboca en la línea eléctrica incorporada al comienzo del tema. En el coro Frehley es apoyado por las voces de David Lasley y Susan Collins.

Snow Blind: Bajando un poco el nivel de sus antecesores nos llega Snow Blind. El tema posee una base mas pesada y fuerte que sus antecesores, rayando, a momentos, en sonoridades heavys y crudas. El ritmo es marcado y constante, sin embargo, no logra entusiasmar demasiado al oyente, ya que no posee un coro empalagoso o pegadizo. A partir del minuto 1:45, la métrica cambia radicalmente, tornándose un tema rápido y cañero a mas no poder, con el condicionante del solo de Ace plagado de velocidad y virtuosismo. Luego, volvemos al riff principal y constante para finalizar un tema correcto que no deslumbra, pero tampoco aburre. Hacer un hincapié en el efecto sonoro y espacial en la voz de Frehley que se hace notar en el coro mayoritariamente.

Ozone: Las guitarras eléctricas y acústicas se entremezclan para dar inicio a Ozone. Luego de esto, el tema se desenvuelve por una cadencia un tanto deprimente, repetitiva y constante, en la cual se proyecta una voz forzada y rockera de Frehley haciéndose notoria en los versos del mismo. Los puentes y pasajes intermedios son lo más destacado del tema vislumbrándose a través de guitarras dobladas y distorsionadas con sonoridades orientales, asiáticas y con aire espectral. El tema no posee solo de guitarra ni tampoco una línea vocal que se le pueda atribuir el titulo de coro, por tanto, pasa casi imperceptible o en segundo plano con el resto de los temas del disco.

What's on Your Mind?: Otro de los temas sobresalientes y gancheros del disco nos llega con What's on Your Mind?. El tema se mueve por un ritmo cañero, ganchero y prendido que desemboca al finalizar cada verso en una línea de acordes arpegiados. El coro se mueve por esta última línea y se convierte en un coro realmente adictivo y contagioso. Los efectos de eco y voces dobles son excelentes potenciando el tema durante su duración. A pesar de que el solo de guitarra es algo discreto, la canción esta plagada de energía, entrega y fuerza. Nuevamente, David Lasley y Susan Collins ayudan a Frehley en sus líneas vocales, aportando esos “Uh…uh…uh...” que sirven de puente para el explosivo y pegajoso coro.

New York Groove: La canción con un sonido similar y parecido a The Rolling Stones nos llega con New York Groove. Este tema tiene un ritmo más calmado y mesurado que sus antecesores, pero no pierde fuerza ni garra dentro de su duración. El ritmo es constante, marcado y seco dejándose llevar por una línea de guitarra bastante rockera y progresiva y una batería que lleva la métrica de un golpeteo o marcha de pies en el suelo que marcan el ritmo. David Lasley y Susan Collins ayudan a Frehley en el coro proyectándolo y potenciándolo para no caer en la métrica repetitiva o frecuente. Un tema que calma las revoluciones y que logra su cometido de ser agradable y dulce para el oyente.

I'm in Need of Love: Ace Frehley tiene el titulo de Spaceman o hombre especial por sus los sonidos espaciales, experimentales y psicodélicos que logra en su guitarra Gibson Les Paul. El apodo no le queda grande y lo demuestra con la rockera y espacial I'm in Need of Love. El tema se desenvuelve por un riff que mezcla una línea rockera con una línea plagada de efectos espaciales y experimentales. El coro es correcto y discreto deslumbrándose una voz de Ace bastante cómoda y segura. El solo de guitarra aporta el cambio de ritmo y métrica entregando rapidez y virtuosismo.

Wiped-Out:Este tema comienza con la batería marcada y rítmica de Fig desencadenando las risas y voces selváticas diciendo ”Wiped Out…”. Comenzando con unos acordes con efectos ambientales, el tema se desenvuelve por un ritmo funk y rápido, imitando el estilo de algunas canciones de Jimi Hendrix. Nuevamente, se presentan las voces dobladas y ambientales en los versos, pero en el coro cambia a una voz rasposa, poderosa y rockera utilizándose efectos de eco. El ritmo es más funk, como mencione al comienzo, pero tiene elementos y ritmos bastante progresivos expresándose en esos coros estilo western que se dejan escuchar. El tema en si, es de un estilo experimental y fusión, combinando diferentes elementos de distintos estilos de música.

Fractured Mirror: El tema instrumental del disco se nos presenta con Fractured Mirror. Con el comienzo de unas campanillas, el tema se mueve por una línea acústica corriente y constante. Al incorporarse la batería con suavidad, se van escuchando los acordes eléctricos que van marcando los cambios de ritmo en el tema. Luego, se torna en un ritmo más experimental y psicodélico, mezclándose sonoridades y líneas de guitarra eléctrica y acústica. Sinceramente, pienso que este tema no aporta nada al disco y queda simplemente como una cadencia ajena y lejana.

Como dije en los primeros párrafos de esta critica, este disco se debe considerar dentro de la trayectoria musical de Kiss. Por tanto, no representa un disco realmente relevante y significativo comparado con otros trabajos discográficos realizados por el conjunto estadounidense. Sin embargo, es curioso que una banda lance discos, considerados como propios, siendo que son trabajos en solitario de los miembros de la misma. El Spaceman fue el mas reconocido y quien mas vendió dentro de los cuatro trabajos discográficos de los miembros de la agrupación, y por algo será ¿No?....

“…If only you would give me a reason
Why you're so uptight, what's on your mind?…”

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