sábado, 20 de septiembre de 2014

Burn (1984) - Deep Purple - Critica


Después de la agotadora y agobiante gira del exitoso Machine Head, y de la forzada grabación y lanzamiento de Who Do We Think We Are, Deep Purple se vería envuelto en una serie de problemas y dificultades, principalmente, asociado a las relaciones interpersonales que mantenían los miembros del conjunto. El éxito que alcanzaría el conjunto luego del lanzamiento del Machine Head seria tal, que a la banda le lloverían conciertos y recitales en diferentes lugares a lo largo del mundo. Esto ocasionaría, que tuvieran que estar por un largo periodo de tiempo dentro de una intensa y agotadora gira (Considerando la grabación del próximo disco Who Do We Think We Are en medio de esta), que los ánimos y caracteres de los miembros de la banda se caldearan y se hicieran insostenibles entre los mismos. Según palabras de los mismos, de los siete días de la semana, tenían que estar aproximadamente 4 o 5 de gira y 2 o 3 dentro del estudio de grabación, por tanto, el poder visitar a sus familiares, amigos y conocidos resultaba imposible.

Cuando la situación se volvió insostenible e irreconciliable, Ian Gillan decidió renunciar a la banda para centrarse en sus proyectos personales y musicales. Adicionalmente, Roger Glover seria expulsado de la banda por decisión del resto del conjunto, principalmente, por la de Ritchie Blackmore, quien, en ese  momento, era el líder indiscutible y soberano de la banda.

Ya sin Glover ni Gillan al interior de la banda, Blackmore se daría a la tarea de buscar a los posibles y futuros reemplazantes. Ritchie comenzaría a recorrer bares y pubs en donde tocaban diversas bandas con el fin de encontrar a los mejores candidatos para ocupar los puestos de vocalista y bajista. Ahí fue cuando descubrió a dos diamantes en bruto: los vocalistas David Coverdale y Glenn Hughes, este ultimo además tocaba el bajo. Con esto, se generaría la formación llamada “Mk III”, la cual contaría con David Coverdale en las voces, Glenn Hughes en las voces y bajo, Ritchie Blackmore en las guitarras, Jon Lord en los teclados e Ian Paice en la batería. Adicionalmente, el puesto de Coverdale estaba contemplado para ser ocupado por Paul Rodgers, sin embargo, este rechazaría el ofrecimiento de Blackmore para ocupar el puesto.

Burn: El disco comienza con la agresiva, enérgica y explosiva Burn. El riff principal, a cargo de Ritchie Blackmore en su Fender Stratocaster, constituye uno de los riffs más reconocidos y vitoreados en la historia del Rock. El tema va agarrando forma y fuerza a medida que se van incorporando los diferentes miembros de la agrupación. Coverdale ruge agresividad y fiereza en cada una de sus líneas vocales a lo largo de toda la canción. Hughes le colabora en esta tarea en el coro y los puentes vocales. Quiero destacar el trabajo realizado por Ian Paice durante la composición, la proyección de cambios de ritmos constantes y métricas a la velocidad de la luz son asombrosas y brillantes; yo me atrevería a decir que es uno de los mejores trabajos en batería dentro de la extensa carrera de Deep Purple, además, si se fijan bien, constituye un solo de batería desde el comienzo hasta el final (¡¡¡Así es!!! 6:04 minutos de solos de batería a cargo de Ian Paice). Siempre se ha comentado que Ritchie Blackmore es el creador o el gran prócer del rock neoclásico, y vaya que tienen razón aquellos que le han otorgado este calificativo o apelativo, ya que en el solo de guitarra Blackmore despliega toda su técnica y virtuosismo neoclásico inspirado en los grandes compositores de música clásica como Beethoven, Bach, Mozart, Vivaldi, Paganini, entre otros; entregándonos ritmos y sonoridades cargadas de velocidad, destreza y métrica.

Adicionalmente, cuando un guitarrista encuentra un complemento perfecto con otro instrumento, en este caso el teclado Hammond de Jon Lord, se potencia y proyecta en una simetría sonora brillante y delirante. Jon Lord nos deslumbra con un solo lleno de velocidad y virtuosismo en su teclado Hammond con ese característico y peculiar sonido que lo convertido en un tecladista único y admirado. Los coros y puentes del tema resultan pegadizos y contagiosos provocando en la audiencia efervescencia y euforia total; quien no ha querido gritar alguna vez: “All I hear is Burn! o Still I hear Burn!”.

Might Just Take Your Life: El comienzo de Might Just Take Your Life es realmente curioso e inusual, esto debido a que el ritmo principal y la columna vertebral del tema son realizados por Jon Lord en su teclado Hammond imitando el sonido rockero y duro de una guitarra eléctrica distorsionada. El tema se desenvuelve en el riff principal de Lord hasta que hace su ingreso Paice con redobles y ritmos en la batería. Blackmore queda en segundo plano durante toda la canción, aportando principalmente los cambios de ritmo y la métrica mesurada del tema. A pesar que el tema es más tranquilo y sencillo, en comparación a su antecesor, no deja de aportarnos un coro bastante pegadizo y una métrica bastante cañera. Nuevamente, el juego de voces entre Hughes y Coverdale es el responsable de potenciar y proyectar los versos y el coro. Lord se adueña del tema, a contar del minuto 3:35, deslumbrando buenos pasajes y ritmos característicos en su teclado apoyado por la voz coral del resto de sus compañeros.

Lay Down, Stay Down: Con una cadencia de sonido asiático y oriental en los teclados,apoyados en parte por la batería, da inicio Lay Down, Stay Down. Los redobles y cambios de ritmo de Paice dan paso al un riff rockero,  variable y enérgico en las cuerdas de Blackmore. Coverdale y Hughes van cambiando y turnándose para cantar las estrofas  del tema, uniéndose, en parte, en el coro del mismo; sobretodo en las partes donde dicen al unísono: “Lay Down, Stay Down”. La composición cuenta con ritmos variantes y cortantes, pasando y jugando por las líneas del rock mas duro al rock and roll mas bailable. Blackmore muestra un solo bastante correcto, cortante y variable rayando en las líneas del Hard Rock y el Rock Progresivo. El coro no es tan contagioso o pegadizo como los anteriores, pero no deja de ser disfrutable o agradable para el oyente.

Sail Away: Con una introducción espacial y experimental da comienzo Sail Away. El riff de Blackmore es marcado, constante y conduce el tema durante toda su duración. El juego de las cambiaditas ocurre naturalmente entre Hughes y Coverdale, manifestándose en los versos y estrofas del tema. Sin embargo, en este tema se ven mas entregados y comprometidos que en el resto de las interpretaciones, a excepción de Burn en donde ambos rugen fuerza y agresividad rockera. El solo en el Hammond se muestra lleno de ritmos y musicalidades experimentales, psicodélicas y espaciales recordando al Deep Purple de aquel disco llamado Fireball. Blackmore toca un solo bastante discreto e imperceptible para el oyente. A pesar de que el tema no tiene un coro pegadizo y a ratos puede presentar ritmos melancólicos y deprimentes, según mi opinión, es una de las grandes composiciones e interpretaciones del disco, que requiere de varias reproducciones y escuchadas para que quede sonando, retumbando y gustando.

You Fool No One: Los ritmos de samba y psicodelia en la batería de Paice marcan el inicio del riff rockero, psicodélico y con efecto wah wah de Blackmore. Dice un dicho popular que la unión hace la fuerza y en este tema queda demostrado; todos son participes en las interpretaciones vocales de los versos y estrofas habiendo puentes musicales en donde se proyectan las voces de Coverdale y Hughes. Este tema es el más psicodélico de todo el disco y recuerda en parte a los Deep Purple de aquel In Rock con esos ritmos cortantes, cambiantes, psicodélicos y eufóricos propios de los efectos alucinógenos de las drogas. A partir del minuto 1:55, la banda se une de manera simétrica en unas sonoridades repletas de cambio de ritmo y psicodelia. Todo esto, da paso al solo de Blackmore, en el cual demuestra habilidad y fuerza psicodélica recordando por momentos al estilo  y sonio característico de Santana. El tema nos muestra grandes pasajes y ritmos, sin embargo, no deja de parecerme muy cercano al estilo de canciones de Carlos Santana con ese sonido de samba, rock y psicodelia.

What's Goin' On Here: Nuevamente, Blackmore y Paice son los encargados de comenzar una canción y con este What's Goin' On Here nos muestran que la cosa se nos viene con un ritmo rockero y pesado. El riff principal dura solo unos segundos y transforma al tema en una canción con pasajes y ritmos agradables, cañeros y mesurados. El juego de voces de Hughes y Coverdale en los versos y coro es una constante durante el tema. Destacar los finales de las estrofas, en donde tanto Blackmore como Lord aportan fraseos y licks interesantes que le dan fuerza y estructuran al tema. Mención aparte para el solo de Blackmore y Lord,vaya que se manejan bien estos tipos tocando diferentes tipos y formas de Rock; ambos solos de gran factura y calidad. El coro vuelve a ser pegajoso y contagioso lo que resulta agradable para la reproducción de la canción.

Mistreated: El tema más largo y extenso del disco se deslumbra con Mistreated. Este tema, para mi, significa Coverdale y Blackmore. Coverdale es el encargado de cantar todo el tema y mostrarnos su calidad y efectividad en la voz. Este es sin duda el mejor trabajo vocal de Coverdale en el disco, y quizás de su breve trayectoria por el conjunto ingles, ya que nos muestra esa voz rasposa, desgarrada y sentimental en su máxima expresión. Se nota que a Coverdale le acomoda cantar el tema y lo conduce con fuerza, fiereza y potencia. Blackmore, por su parte, nos proyecta el riff conductor del tema que entrega esa cadencia rockera, deprimente y agresiva. El solo de guitarra es frecuente en el conjunto ingles, y Blackmore se adueña de el tocando prácticamente 1:30 minutos de un solo cargado de sentimiento y expresividad. El resto de los miembros contribuye con Blackmore y Coverdale, dándole un plus a estos y al tema en si.

A 200: A 200 corresponde al tema mas experimental y mas bajo del álbum. Es un tema netamente instrumental, el cual en su sonido psicodélico incorpora elementos espaciales, orientales y experimentales. Lord es quien mas se luce en este tipo de temas, ya que a través de sus diferentes tipos de teclados puede lograr todas las sonoridades que te puedas imaginar. Blackmore no podía ser menos y toca un solo durante la canción, sin embargo, lo encuentro forzado y que es para no quedar en según plano. En este tema es donde mas se puede escuchar el bajo de Hughes, ya que en el resto de los temas pasa casi imperceptible. Paice deslumbra buenos cambios de ritmo y melodías a cargo de su batería. A pesar de toda la parafernalia, pienso que es el tema más bajo del disco, incluso diría que es un relleno.

Burn representa uno de los cinco trabajos discográficos que son indispensables en la discografía de Deep Purple, siendo los otros, Machine Head, In Rock, Stormbringer y Perfect Strangers. Me refiero a estos como indispensables, porque considero que marcaron los más grandes y reconocibles temas del conjunto ingles, además de marcar aquel sonido característico y único que posee la banda. Sinceramente, espero realizar críticas a discos que no sean considerados como obras de arte del Rock, para poder tener la visión desde diferentes ángulos de aquellos discos que son mas discretos y no tan reconocidos por los fanáticos de las diferentes bandas del Rock. Mal que mal toda buena banda debe tener discos malos y buenos.

“Still I hear "Burn!...”


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