Después
de la agotadora y agobiante gira del exitoso Machine Head, y de la forzada grabación y lanzamiento de Who
Do We Think We Are, Deep
Purple se vería envuelto en una serie de problemas y dificultades,
principalmente, asociado a las relaciones interpersonales que mantenían los
miembros del conjunto. El éxito que alcanzaría el conjunto luego del
lanzamiento del Machine Head seria
tal, que a la banda le lloverían conciertos y recitales en diferentes lugares a
lo largo del mundo. Esto ocasionaría, que tuvieran que estar por un largo
periodo de tiempo dentro de una intensa y agotadora gira (Considerando la
grabación del próximo disco Who Do We
Think We Are en medio de esta), que los ánimos y caracteres de los miembros
de la banda se caldearan y se hicieran insostenibles entre los mismos. Según
palabras de los mismos, de los siete días de la semana, tenían que estar
aproximadamente 4 o 5 de gira y 2 o 3 dentro del estudio de grabación, por
tanto, el poder visitar a sus familiares, amigos y conocidos resultaba
imposible.
Cuando la
situación se volvió insostenible e irreconciliable, Ian Gillan decidió
renunciar a la banda para centrarse en sus proyectos personales y musicales.
Adicionalmente, Roger Glover seria expulsado de la banda por decisión del resto
del conjunto, principalmente, por la de Ritchie Blackmore, quien, en ese momento, era el líder indiscutible y soberano
de la banda.
Ya sin Glover ni
Gillan al interior de la banda, Blackmore se daría a la tarea de buscar a los
posibles y futuros reemplazantes. Ritchie comenzaría a recorrer bares y pubs en
donde tocaban diversas bandas con el fin de encontrar a los mejores candidatos
para ocupar los puestos de vocalista y bajista. Ahí fue cuando descubrió a dos
diamantes en bruto: los vocalistas David Coverdale y Glenn Hughes, este ultimo
además tocaba el bajo. Con esto, se generaría la formación llamada “Mk III”, la cual contaría con David
Coverdale en las voces, Glenn Hughes en las voces y bajo, Ritchie Blackmore en
las guitarras, Jon Lord en los teclados e Ian Paice en la batería.
Adicionalmente, el puesto de Coverdale estaba contemplado para ser ocupado por
Paul Rodgers, sin embargo, este rechazaría el ofrecimiento de Blackmore para
ocupar el puesto.
Burn: El disco
comienza con la agresiva, enérgica y explosiva Burn. El riff principal, a cargo de Ritchie Blackmore en su Fender
Stratocaster, constituye uno de los riffs más reconocidos y vitoreados en la
historia del Rock. El tema va agarrando forma y fuerza a medida que se van
incorporando los diferentes miembros de la agrupación. Coverdale ruge
agresividad y fiereza en cada una de sus líneas vocales a lo largo de toda la
canción. Hughes le colabora en esta tarea en el coro y los puentes vocales.
Quiero destacar el trabajo realizado por Ian Paice durante la composición, la
proyección de cambios de ritmos constantes y métricas a la velocidad de la luz
son asombrosas y brillantes; yo me atrevería a decir que es uno de los mejores
trabajos en batería dentro de la extensa carrera de Deep Purple, además, si se
fijan bien, constituye un solo de batería desde el comienzo hasta el final
(¡¡¡Así es!!! 6:04 minutos de solos de batería a cargo de Ian Paice). Siempre
se ha comentado que Ritchie Blackmore es el creador o el gran prócer del rock
neoclásico, y vaya que tienen razón aquellos que le han otorgado este
calificativo o apelativo, ya que en el solo de guitarra Blackmore despliega
toda su técnica y virtuosismo neoclásico inspirado en los grandes compositores
de música clásica como Beethoven, Bach, Mozart, Vivaldi, Paganini, entre otros;
entregándonos ritmos y sonoridades cargadas de velocidad, destreza y métrica.
Adicionalmente,
cuando un guitarrista encuentra un complemento perfecto con otro instrumento,
en este caso el teclado Hammond de Jon Lord, se potencia y proyecta en una
simetría sonora brillante y delirante. Jon Lord nos deslumbra con un solo lleno
de velocidad y virtuosismo en su teclado Hammond con ese característico y
peculiar sonido que lo convertido en un tecladista único y admirado. Los coros
y puentes del tema resultan pegadizos y contagiosos provocando en la audiencia
efervescencia y euforia total; quien no ha querido gritar alguna vez: “All
I hear is Burn! o Still I hear Burn!”.
Might Just Take Your Life: El comienzo de Might Just Take Your Life es realmente
curioso e inusual, esto debido a que el ritmo principal y la columna vertebral
del tema son realizados por Jon Lord en su teclado Hammond imitando el sonido
rockero y duro de una guitarra eléctrica distorsionada. El tema se desenvuelve
en el riff principal de Lord hasta que hace su ingreso Paice con redobles y
ritmos en la batería. Blackmore queda en segundo plano durante toda la canción,
aportando principalmente los cambios de ritmo y la métrica mesurada del tema. A
pesar que el tema es más tranquilo y sencillo, en comparación a su antecesor,
no deja de aportarnos un coro bastante pegadizo y una métrica bastante cañera.
Nuevamente, el juego de voces entre Hughes y Coverdale es el responsable de
potenciar y proyectar los versos y el coro. Lord se adueña del tema, a contar
del minuto 3:35, deslumbrando buenos pasajes y ritmos característicos en su
teclado apoyado por la voz coral del resto de sus compañeros.
Lay Down, Stay Down: Con una cadencia de sonido asiático y
oriental en los teclados,apoyados en parte por la batería, da inicio Lay Down, Stay Down. Los redobles y
cambios de ritmo de Paice dan paso al un riff rockero, variable y enérgico en las cuerdas de
Blackmore. Coverdale y Hughes van cambiando y turnándose para cantar las
estrofas del tema, uniéndose, en parte,
en el coro del mismo; sobretodo en las partes donde dicen al unísono: “Lay
Down, Stay Down”. La composición cuenta con ritmos variantes y cortantes,
pasando y jugando por las líneas del rock mas duro al rock and roll mas
bailable. Blackmore muestra un solo bastante correcto, cortante y variable
rayando en las líneas del Hard Rock y el Rock Progresivo. El coro no es tan
contagioso o pegadizo como los anteriores, pero no deja de ser disfrutable o
agradable para el oyente.
Sail Away: Con una introducción espacial y experimental da
comienzo Sail Away. El riff de
Blackmore es marcado, constante y conduce el tema durante toda su duración. El
juego de las cambiaditas ocurre
naturalmente entre Hughes y Coverdale, manifestándose en los versos y estrofas
del tema. Sin embargo, en este tema se ven mas entregados y comprometidos que
en el resto de las interpretaciones, a excepción de Burn en donde ambos rugen fuerza y agresividad rockera. El solo en
el Hammond se muestra lleno de ritmos y musicalidades experimentales, psicodélicas
y espaciales recordando al Deep Purple de aquel disco llamado Fireball. Blackmore toca un solo
bastante discreto e imperceptible para el oyente. A pesar de que el tema no
tiene un coro pegadizo y a ratos puede presentar ritmos melancólicos y
deprimentes, según mi opinión, es una de las grandes composiciones e
interpretaciones del disco, que requiere de varias reproducciones y escuchadas
para que quede sonando, retumbando y gustando.
You Fool No One: Los ritmos de samba y psicodelia en la batería
de Paice marcan el inicio del riff rockero, psicodélico y con efecto wah wah de
Blackmore. Dice un dicho popular que la unión
hace la fuerza y en este tema queda demostrado; todos son participes en las
interpretaciones vocales de los versos y estrofas habiendo puentes musicales en
donde se proyectan las voces de Coverdale y Hughes. Este tema es el más psicodélico
de todo el disco y recuerda en parte a los Deep Purple de aquel In Rock con esos ritmos cortantes, cambiantes,
psicodélicos y eufóricos propios de los efectos alucinógenos de las drogas. A
partir del minuto 1:55, la banda se une de manera simétrica en unas sonoridades
repletas de cambio de ritmo y psicodelia. Todo esto, da paso al solo de
Blackmore, en el cual demuestra habilidad y fuerza psicodélica recordando por
momentos al estilo y sonio característico
de Santana. El tema nos muestra grandes pasajes y ritmos, sin embargo, no deja
de parecerme muy cercano al estilo de canciones de Carlos Santana con ese
sonido de samba, rock y psicodelia.
What's Goin' On Here: Nuevamente, Blackmore y Paice son los
encargados de comenzar una canción y con este What's Goin' On Here nos muestran que la cosa se nos viene con un
ritmo rockero y pesado. El riff principal dura solo unos segundos y transforma
al tema en una canción con pasajes y ritmos agradables, cañeros y mesurados. El
juego de voces de Hughes y Coverdale en los versos y coro es una constante
durante el tema. Destacar los finales de las estrofas, en donde tanto Blackmore
como Lord aportan fraseos y licks interesantes que le dan fuerza y estructuran
al tema. Mención aparte para el solo de Blackmore y Lord,vaya que se manejan
bien estos tipos tocando diferentes tipos y formas de Rock; ambos solos de gran
factura y calidad. El coro vuelve a ser pegajoso y contagioso lo que resulta
agradable para la reproducción de la canción.
Mistreated: El tema más largo y extenso del disco se
deslumbra con Mistreated. Este tema,
para mi, significa Coverdale y Blackmore. Coverdale es el encargado de cantar
todo el tema y mostrarnos su calidad y efectividad en la voz. Este es sin duda
el mejor trabajo vocal de Coverdale en el disco, y quizás de su breve
trayectoria por el conjunto ingles, ya que nos muestra esa voz rasposa,
desgarrada y sentimental en su máxima expresión. Se nota que a Coverdale le
acomoda cantar el tema y lo conduce con fuerza, fiereza y potencia. Blackmore,
por su parte, nos proyecta el riff conductor del tema que entrega esa cadencia
rockera, deprimente y agresiva. El solo de guitarra es frecuente en el conjunto
ingles, y Blackmore se adueña de el tocando prácticamente 1:30 minutos de un
solo cargado de sentimiento y expresividad. El resto de los miembros contribuye
con Blackmore y Coverdale, dándole un plus a estos y al tema en si.
A 200: A 200
corresponde al tema mas experimental y mas bajo del álbum. Es un tema netamente
instrumental, el cual en su sonido psicodélico incorpora elementos espaciales, orientales
y experimentales. Lord es quien mas se luce en este tipo de temas, ya que a través
de sus diferentes tipos de teclados puede lograr todas las sonoridades que te
puedas imaginar. Blackmore no podía ser menos y toca un solo durante la canción,
sin embargo, lo encuentro forzado y que es para no quedar en según plano. En
este tema es donde mas se puede escuchar el bajo de Hughes, ya que en el resto
de los temas pasa casi imperceptible. Paice deslumbra buenos cambios de ritmo y
melodías a cargo de su batería. A pesar de toda la parafernalia, pienso que es
el tema más bajo del disco, incluso diría que es un relleno.
Burn representa
uno de los cinco trabajos discográficos que son indispensables en la discografía
de Deep Purple, siendo los otros, Machine
Head, In Rock, Stormbringer y Perfect
Strangers. Me refiero a estos como indispensables, porque considero que
marcaron los más grandes y reconocibles temas del conjunto ingles, además de
marcar aquel sonido característico y único que posee la banda. Sinceramente,
espero realizar críticas a discos que no sean considerados como obras de arte del Rock, para poder tener
la visión desde diferentes ángulos de aquellos discos que son mas discretos y
no tan reconocidos por los fanáticos de las diferentes bandas del Rock. Mal que
mal toda buena banda debe tener discos malos y buenos.
“Still I hear
"Burn!...”
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