martes, 30 de junio de 2020

Hollywood Fats Band (1979) - Hollywood Fats Band - Critica



Cannet Heat fue una banda de Blues Rock, que funcionaría como un semillero y trampolín de virtuosos guitarristas de Blues, la cual desarrollo su carrera entre composiciones originales y covers relacionadas al estilo; al igual que sus colegas de Paul Butterfield Blues Band o John Mayall and The Bluesbreakers. En esta verdadera institución del Blues, desfilarían grandes músicos de las seis cuerdas como Duke Robillard, Ronnie Earl, Hollywood Fats, entre otros; que darían forma a la nueva oleada del Jump Blues, estilo conocido y explotado por el extraordinario T-Bone Walker.

Uno de estos guitarristas, Hollywood Fats, apodado así por su estilo extravagante de vida y vestir, además de peso excesivo evidente, pasaría un corto tiempo en Canned Heat, el cual le permitiría desarrollar su carrera en solitario. Sin embargo, su único disco y homónimo, en conjunto con el vocalista y armonicista Al Blake, no lograría los resultados esperados, lo que llevaría a Fats a disolver la banda y concentrarse como interprete en diferentes proyectos musicales.

Lamentablemente, a la edad de 32 años, Fats perdería la vida producto de su adicción a la heroína, lo que dejaría una pérdida invaluable de una de las promesas del estilo Jump Blues.

Con una línea bastante virtuosa con tintes de Jazz y Swing comienza el clásico Rock This House, el cual decanta en una rítmica bastante entretenida y dinámica a través del Jump Blues impregnado por Fats en las seis cuerdas. La voz de Blake es lineal y no entrega grandes matices o relieves en su calidad vocal. El solo en la armónica del mismo Al funciona a la perfección en la mitad del tema. Además, la sección rítmica se mantiene dentro de los límites y se acopla perfectamente a la interpretación de Fats, el cual deslumbra a punta de virtuosismo y rapidez en la guitarra.

El clásico Shuffle She’s Dynamite comienza con los acordes octavos en la armónica de Al Blake y estos se proyectan como las líneas centrales y conductoras del tema, conjuntamente con el acompañamiento en los teclados de Fred Kaplak. La voz de Blake, en esta ocasión, es mucho más apagada y gangosa que en su antecesor. En este tema, no vemos a un Fats inspirado, ya que muestra su grandeza en determinados momentos y cuando lo hace entrega más de lo mismo.

El clásico de Clarence Gatemouth Brown Okie Dokie Stomp, es como el examen final de cualquier guitarrista de Jump Blues, ya que representa un Boogie Woogie con una dificultad de ejecución bastante considerable, y el cual ha sido interpretado por todos los grandes guitarristas del estilo. En esta ocasión, tenemos un teclado a tope y una banda de acompañamiento que va marcando el ritmo, a través de este clásico instrumental en donde Fats no falla y derrocha talento.

Suitcase Blues es un tema mucho mas reposado y melancólico, el que se mueve por un teclado con ese sonido vintage clásico de los antiguos Juke Points, lugares en los cuales los afroamericanos iban a bailar y escuchar el Blues, además de una guitarra que va haciendo fraseos y double stops conforme avanza la canción hasta encontrarnos con la voz de Blake, que en esta ocasión tiene esas sonoridades clásicas de los grandes del estilo y cuya intervención con la armónica, la cual suena forzada al comienzo de la canción, le dan un toque acústico y característico.

Con la cadencia descendente de Fats nos vamos encontrando con Red Headed Woman, un Shuffle standard que se mueve nuevamente en la voz y armónica de Blake con la intervención de los fraseos y cortes característicos de Fats, donde lo mas rescatable es la participación de los teclados de Kaplak, quien le da color y relieve a un tema en donde Al es el amo y señor absoluto.

Con una línea en la guitarra más dinámica y cortante comienza Lonesome, canción cuya intervención de la voz es bastante escasa, cuya riqueza descansa en sus ritmos y momentos instrumentales, la cual hubiera quedado mejor como un tema de esta naturaleza. Aquí es donde Fats alcanza su máximo esplendor y proyección, ya que el hilo conductor del virtuosismo y rítmica lo dirige el mismo como un anfitrión, a través de los teclados y bronces de acompañamiento.

Otro Shuffle Blues con un comienzo a través de una línea melódica en la armónica de Blake se presenta con All Pretty Women. Un tema standard del estilo y en el cual hay poco que rescatar, ya que suena a más de lo mismo. Si bien tiene solos virtuosos de armónica y guitarra, una voz adecuada y unas líneas rítmicas clásicas del estilo, no logra proyectar ni entregar emoción.

Con un teclado frenético y seco, apoyado por la línea en contrabajo, donde lugar al riff principal en la armónica, inicia Prettiest Little Thing, otro Shuffle Blues que, a diferencia de sus antecesores, muestra un sonido mucho mas vintage y sucio, cuyo plus se alcanza con el reverb en la voz de Blake, quien muestra líneas interesantes en la armónica, y es donde quizás presenta su mayor nivel dentro del disco en esta materia, opacando las intervenciones remotas de Fats y Kaplak.

El clásico Boogie Woogie Caldonia se muestra de manera adecuada y fiel a su versión original, en donde podemos ver una armónica haciendo el riff principal y conductor de la canción, una guitarra Jump en todas sus líneas con fraseos interesantes a través de esos acordes de sexta y novena, conjuntamente con un teclado entregando acordes y armonías en su máxima expresión.

Con un riff distorsionado en la armónica, el cual descansa en una batería Swing, comienza Poor Boy, el cual corresponde a uno de los temas más emblemáticos y mejor logrados del disco. Lo anterior, se justifica en ese ritmo Swing cortante y cuya base rítmica sumamente sólida, el teclado y la guitarra entregan líneas de acompañamiento exquisitas y la voz de Blake brilla en su ejecución. El trabajo realizado por la armónica en todo el tema es lo mas interesante en la ejecución de un solo cargado de sentimiento y unas líneas en staccato que entregan una riqueza abismante.

Have a Good Time se mueve en la línea central de todos los Shuffle anteriores, cuyo mayor detalle se encuentra en los redobles, cortes y arreglos en la batería de Richard Innes, quien hace un gran trabajo a lo largo de todo el tema; lo demás es mas de lo mismo que hemos escuchado en el disco.

Probablemente, el disco no gozo de una gran recepción quizás debido a su excesiva cantidad de covers lo cual no atrajo al publico objetivo de aquella época, quizás su poca variabilidad o diversidad de estilos en sus canciones lo transformo en un álbum monótono y aburrido, quizás tuvo una mala promoción y distribución dentro de la industria musical, entre otras. Las razones reales e ilusorias son muchas, sin embargo, sería el único material de la Hollywood Fats Band producto de su pronta partida. En esta materia, también existe una versión extendida del disco, la cual rescata otros temas grabados y olvidados del proceso más algunos temas en vivo.

“Why don't ya come on down,
Let me tell ya what I got now”

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