miércoles, 10 de junio de 2020

Texas Flood (1983) - Stevie Ray Vaughan - Critica


Un desconocido guitarrista, junto a su banda The Double Trouble, cuyo único reconocimiento era ser el hermano del fundador y guitarrista de The Fabulous Thunderbirds, Jimmy Vaughan, llamaría la atención desde un comienzo, sobretodo en las mentes de Mick Jagger y David Bowie, ya que este tipo en las seis cuerdas poseía una versatilidad y virtuosismo particular para un guitarrista.

La popularidad casi inmediata de Stevie Ray Vaughan, lo llevaría a tocar en el disco Let’s Dance del versátil Bowie, obteniendo aún más reconocimiento para su persona. Sin embargo, su camino siempre estuvo en la línea del Blues Rock, cuya base era el sonido Texas, popularizado por los barbones ZZ Top.

Epic Records fijaría sus ojos en Vaughan proponiéndole grabar su primer disco solista, conjuntamente con su banda, el aclamado Texas Flood, en donde, en su mayoría, se presentan más covers que temas originales, pero dandole una identidad y carácter propio de su interprete. Con lo anterior, se comenzaría a gestar la leyenda y el resurgir del llamado Blues Moderno.

El disco comienza con la frenética Love Struck Baby, la cual, a través de un fraseo característico da pie a un tema Boogie Woogie, el cual muestra una voz acelerada y un ritmo frenético que descansa en las líneas bluseras de la guitarra, teniendo su principal atractivo en los cortes de métrica realizados por la mano de Vaughan.

Un clásico de Vaughan, que ha traspasado las barreras físicas y temporales, se presenta con Pride and Joy, un clásico Shuffle que tiene su principal gracia en sus dinámicas letras y vocalizaciones, entregando licks que son considerados como fundamentales para aprender el estilo Blues.

El primer cover del disco, se muestra con el Slow Blues Texas Flood, y que da nombre al disco, un tema cargado de sentimiento y donde las notas con sustain son parte del desempeño de la guitarra, conduciendo al oyente por una canción cargada de emotividad y expresionismo.

No podía faltar el clásico de Howlin´ Wolf, Tell Me, el que descansa en ese ritmo Shuffle Blues con staccato, cuya rítmica de 12 compases se mueve en la voz limpia de Vaughan, siendo la sección rítmica lo más atractivo, funcionando como complemento perfecto al sonido clásico de SRV.

Con esos acordes rítmicos cortantes utilizando, principalmente, acordes de séptima con novena aumentada, se mueve Testify, un cover instrumental que funciona como una sección placada de virtuosismo en la que Vaughan se moviendo acompañado de una sección rítmica que jamás le pierde el ritmo a través de sonoridades Groove Blues.

Con un ritmo frenético fuertemente inspirado en el Rock and Roll y Folk Country se muestra Rude Mood, la cual conforme va avanzando va incorporando los instrumentos de la sección rítmica. Al igual que su antecesora, funciona como un ejemplo instrumental donde se muestra la habilidad de SRV en todo su esplendor.

La nueva reversión del clásico de Buddy Guy, Mary Had A Little Lamb, es super interesante de escuchar por dos factores: la utilización de los acordes 7#9 que le dan ese carácter cortante y Funk y la interpretación del propio Vaughan, la que si bien muestra un voz baja y calmada, se adueña del tema y le da un carácter sumamente único, personal y sincero.

Dirty Pool a través de una tormenta de acordes con novena y la utilización de la técnica del Fast Strumming para remarcar su sensibilidad en la guitarra se mueve como un Slow Blues, en donde SRV nos presenta una voz cansada y sufrida con la finalidad de darle más relieve a la canción.

I´m Cryin´ sigue la línea de temas como Pride and Joy, ya que es un Shuffle Blues con una línea melódica y vocal similar a la mencionada, aunque no logra generar el mismo efecto que su antecesora, quizás por tener acordes y licks similares que hacen que pierda identidad.

El tema más experimental y desarrollado del disco, nos llega con la instrumental Lenny, la que se muestra como un tema muy en la línea Hendrix, y que presenta una serie de tonalidades limpias y armónicas que se fusionan de forma perfeta generando un manjar de emociones.

Texas Flood sería el comienzo del camino para una leyenda que se apagó bastante pronto, ya que el año 1990, sufriría un accidente en helicóptero que le quitaría la vida. Pudo haber entregado más sin dudas, pero a veces el destino quiere otras cosas. De este disco en adelante, SRV iría explorando nuevos caminos dentro de la música como el Pop o Rock, aunque sin perder su esencia de Texas Blues o Rock Blues. Una llama que se apagaría demasiado pronto, pero que redefinió un género que se encontraba abandonado…

“She's my sweet little thing,
She's my pride and joy”

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