domingo, 24 de mayo de 2020

My Generation (1965) - The Who - Critica



Quienes fueran conocidos como The High Numbers, o simplemente The Numbers, poco a poco irían formando su propia identidad como banda, cuyo principal objetivo era dedicarse a componer canciones originales y llevar su Rock and Roll a todos los lugares del mundo.

Haciendo un poco de memoria, originalmente, el grupo no incluía al baterista Keith Moon, quien en un arranque de coraje se acercó al grupo y les dijo: Yo puedo hacerlo mejor que su actual baterista...Los demás integrantes decidieron poner a prueba su vanidad y el resto es historia conocida.

Poco antes de la llegada de Moon, los integrantes fueron probando variados nombres para la banda, hasta que por fin se decidieron por The Who, teniendo su primer gran éxito con la original I Can’t Explain, además de su fuerte cercanía con las generaciones jóvenes del llamado estilo Art Pop y sus inclinaciones por el Blues y Soul, estilos que eran rescatados por las generaciones de jóvenes ingleses por aquel entonces.

Luego de la salida de I Can’t Explain, vendría la grabación de uno que otro single hasta la llegada de My Generation, una canción que marcaría a toda una generacion, transformándose en un himno contestatario de la juventud a la sociedad adulta. Por lo mencionado, se hacía necesario la grabación de un LP con la finalidad de dejar material para la posteridad y no quedarse atrás respecto de los movimientos de las bandas de la década.

El disco debut llamado simplemente My Generation (o The Who Sings My Generation para su edición norteamericana) marcaría el comienzo de una extensa discografía, con lo cual empezaría a gestarse la leyenda de la que sería una de las bandas más agresivas sobre un escenario.

El disco comienza con unos acordes distorsionados, a través del efecto fuzz, para decantar en la voz de Daltrey al más puro estilo de The Yardbirds, con el apoyo coral del resto de sus compañeros. Out In The Street es la canción con más semejanza a su época pasada, ya que el sonido nos muestra un Rock entre cortado que presenta varios cambios de ritmo conforme su duración, sin embargo, tiene un aire bastante popular y muestra a Townshend en su salsa con su reconocible rasgueo en la guitarra.

Un tanto más emotiva es el clásico de James Brown I Don´t Mind, la cual empieza con una guitarra en staccato y voces góspel. De a poco, se va moviendo en la voz de Daltrey que resulta dulce y agresiva dependiendo del tono que se vaya mostrando. Lo más interesante, son esas voces corales que aparecen en ciertos momentos otorgando mayor emotividad y los pianos de Hopkins.
The Good´s Gone es más alternativa y experimental que las otras, y se mueve un poco en la línea de Out in The Street. Volvemos a ver un tema con guitarras en staccato y donde la voz de Daltrey reposa en los coros, sin embargo, no logra mayor atractivo y pasa sin pena ni gloria.

Con un piano bastante blusero se mueve La-La-La Lies, cuya melodía principal descansa en este instrumento y las voces corales del resto del grupo. El tema tiene algunos cambios de ritmo interesantes que se muestran en la mitad de su duración. La labor de Keith Moon en este tema es fundamental, ya que remarca ciertos versos con sus platillos y le da una buena dinámica a la canción con sus redobles.

Con los coros diciendo Much to much to bear… comienza un tema con unos redobles marcados en la canción que tiene un coro mucho más interesante que su antecesora. Nuevamente, la labor de Moon es fundamental, ya que permite darle relieve a la canción a través de sus dotes en la batería, el resto suena más discreto y mesurado para darle importancia a la voz de Daltrey.

El tema homónimo del disco es una verdadera obra de arte a la cobertura social de aquel tiempo en Inglaterra, un lugar donde los jóvenes no eran tomados en cuenta y vivían constantemente cohibidos al qué dirán de los adultos que frecuentemente cuestionaban los cambios. Con unas palmas de fondo, que le dan mayor color a la voz de Daltrey, este desliza unos versos asesinos donde se refiere a las vicisitudes y lo que se decía de los jóvenes. Además, notar que el tema se canta tartamudeando de forma intencional, ya que es una sátira respecto de que los jóvenes no se estaban educando de una forma adecuada y no sabían hablar. Las líneas de bajo de Entwistle, los redobles de Moon y la guitarra distorsionada de Townshend son de otro mundo.

La cara B comienza con la comercial The Kids Are Alright, la cual tiene un tono bastante comercial y más asociado a ese sonido Pop Art.Tiene una marcada tendencia a esas canciones iniciales de amor de The Beatles o The Kinks y se nota que se le quizo otorgar ese aire, pero aprovechándose de darle una personalidad propia a través del virtuosismo de los miembros de la banda. Un tema bastante entretenido que representa el sonido de las bandas de esa época.

Nuevamente un cover de James Brown aparece con Please Please Me, un tema sumamente Blues, en donde cobra énfasis la voz de Daltrey, quien le da todo el sentimentalismo a su voz, para mostrarnos un protagonista que sufre porque su chica lo dejo y que no puede recuperar. A esto, se suman las voces corales que permiten remarcar ese consuelo de los amigos frente a la situación de sufrimiento que sufre un cercano. Townshend viene de la escuela blusera de Clapton, Richards y demases, mostrando sus dotes a través de un solo vibrante y emotivo.

It’s Not True comienza con unos coros diciendo el nombre de la canción de manera repetida para luego, decantar en una progresión parecida a My Generation, donde se remarca la batería y la guitarra entre cortada. El tema tiene un aire bastante comercial remarcando en variadas ocasiones el coro y nombre de la canción. Para su mitad, tiene un cambio importante en la guitarra rítmica que se vuelve oscura apoyándose en los teclados para volver al coro principal y dar termino.

El clásico de Bob Diddley I´m a Man, se muestra en su versión original durante su primer minuto de duración, sin embargo, después se convierte en una improvisación sin pies ni cabeza, la cual se siente como una manera forzada de la banda de decirnos: Esto no es lo que esperaban…

A Legal Matter es un tema completamente de Townshend, ya que comienza con un fraseo en la guitarra para pasar a una progresión un tanto acelerada con unos platillos marcados y un teclado Boogie Woogie. El tema tiene una tendencia a los estilos Folk y Country, y es cantado enteramente por Pete. La canción es bastante dinámica y de momentos recuerda a My Generation. La participación de Daltrey no existe, ya que este se encontraba resolviendo problemas matrimoniales, lo cual es una clara referencia a la letra y contexto de la canción.

The Ok es un tema netamente instrumental y corresponde a una improvisación de una duración de 3:49 minutos, la cual deambula por pasajes de virtuosismo y distorsión constantes.

Un buen comienzo para lo que sería el debut discográfico de los ingleses, y el cual proyectaría a la banda través del tiempo en la configuración de obras de la talla de Tommy o Who’s Next. Un disco que represento a toda una generación de jóvenes rockeros, el cual no conoce de finales felices con letras que hablan del desamor, el desapego, la distancia, la tristeza y la rebeldía.

People try to put us d-down
Talkin´ ´bout my generation”

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