viernes, 25 de diciembre de 2020

5150 (1986) - Van Halen - Critica

Haciendo zapping por Netflix Latinoamérica, me encontré con la biopic documental de Motley Crue, llamada The Dirt; la cual cuenta a grandes rasgos la historia de una de las bandas más escandalosas del Rock. Sin embargo, en esta oportunidad, me voy a tomar de una de las frases de la película emitida por el personaje de Tommy Lee.

Cuando la banda se encontraba al borde del abismo por las adicciones de sus integrantes, Tommy Lee le mencionaría a Nikki Sixx: “No podemos detenernos por culpa de un integrante (Vince Neil), debemos buscar un nuevo vocalista para poder avanzar como banda ¡A Van Halen le resulto!”; a lo que Sixx bastante molesto le responde: “Ya se que a Van Halen le funcionó!!! siempre me lo repites una y otra vez!!!”. Con esto, tomarían la decisión de expulsar a Vince Neil y llamar a John Corabi.

Cuando David Lee Roth abandonó Van Halen, producto de sus diferencias con los hermanos Van Halen, toda la banda se dio a la tarea de buscar en diversos vocalistas a la próxima voz del conjunto. Eddie Van Halen, en aquel entonces, era fanático de una banda llamada Montrose, cuyo vocalista, era Sammy Hagar, quien ya contaba con una carrera solista; además de la banda mencionada. Fue Eddie, quien propuso el puesto a Sammy, quien no dudaría en aceptar.

Su primer trabajo en conjunto, 5150, numeración del estudio de grabación de Eddie, seria todo un éxito, vendiendo aproximadamente 7,5 millones de copias y logrando ser N° 1, a través de los singles del disco Why Can't This Be Love, Dreams, Summer Nights, entre otros.

Con un claro giño a la voz de David Lee Roth (recordando que en aquel tiempo empezaría una competencia musical entre los Van Halen y Diamond Dave), comienza la voz de Hagar diciendo “Hellooo….Baby” para pasar a un riff pesado y constante en Good Enough. Este ritmo monótono se mantiene durante todos los versos y solo se producen quiebres durante los puentes y coros. Si bien es un tema enérgico de principio a fin, que, durante su duración, va mostrando cambios de ritmo acelerados y ralentizados; siempre en sus versos, se mueve por un ritmo monótono, lo cual puede llegar a aburrir a ratos. Sin embargo, durante los intermedios y coros confluyen una serie de ritmos y melodías en los cuales buscan constantemente parodiar a Lee Roth y su época en la banda. Una sátira efectiva, a la cual le falta un poco más de corazón.

El primer single, Why Can't This Be Love, es todo un temazo de principio a fin. Con un comienzo, basado en las melodías de los sintetizadores de Eddie y la batería solida de Alex, explota la voz de Hagar, la cual ruge a través de los versos y coros, apoyado por los coros de Anthony Michael. Un trabajo en conjunto que funciona como una montaña rusa de emociones, moviéndose por diferentes melodías y armonizaciones. Sabemos que es uno de los temas más comerciales de la banda, pero aun así lo disfrutamos y escuchamos. Estos son los años 80´s y esto es Van Halen!!!

El mejor tema del disco nos llega con la desenfrenada y caótica Get Up, la que comienza con unos riffeos a través del uso excesivo de la distorsión y el tremolo, sin embargo, eso cambia drásticamente y nos conducimos por un riff eufórico, el cual exige a Hagar a dar lo mejor de sí, entregándonos a un Sammy completamente enérgico y exigido en sus agudos. A lo anterior, se debe sumar la batería frenética de Alex y el bajo imperceptible de Michael. Todo transcurre de esta manera, entre el verso y el coro, hasta llegar al minuto 2:44, en donde bajamos súbitamente el ritmo para caer en una melodía de Eddie, quien después se dispara un solo breve, pero lleno de virtuosismo. El final es el típico donde todos tocan lo que quieren y se arma el desmadre.

Con el protagonismo de los sintetizadores, más una guitarra cristalina que apenas se percibe, comienza Dreams, a través de un ritmo galopante y el uso excesivo de los sintetizadores. Eddie es el protagonista absoluto de la canción, a través de su desempeño en los teclados y la guitarra eléctrica que es imperceptible en los versos y los coros, pero que se luce con un solo memorable. Nuevamente, tenemos uno de esos temas comerciales, en que Hagar nos deslumbra con su potente vozarrón, además de un coro sumamente pegadizo y entretenido.

Summer Nights comienza con unos fraseos solitarios en una guitarra con efecto chorus, hasta ir cayendo al riff central, apoyado constantemente por la batería de Alex. En esta ocasión, encontramos a un Hagar mucho mas mesurado y relajado durante sus versos e intermedios. Sin embargo, a pesar de la disposición de Hagar, y el apoyo de Michael en los coros, resulta ser un coro bastante soso y aburrido. Solamente debo destacar la labor de Eddie, quien conduce el tema a través de los riffeos y fraseos de su guitarra eléctrica. Sinceramente, si a Good Enough, le faltaba corazón, a Summer Nights le falta alma y pasión.

Con un riff que nos rememora a los hermanos Young de AC/DC nos llega Best of Both Worlds, la cual es bastante discreta en sus versos para explotar a través de unos coros cargados de potencia y energía rockera. En esta ocasión, tenemos un tema mas rockero en la línea Van Halen, aunque no logra ser brillante y pasa sin pena ni gloria. Al menos, nos deja una sensación un poco mas agradable con respecto a su antecesor, ya que nos demuestran que el Rock no se ha perdido.

La vuelta a los sintetizadores tenia que ser un hecho, y con una extensa intro realizada por Eddie, comienza Love Walks In, canción que posee una base rítmica de batería y bajo bastante notoria. Después de estas sonoridades, poco a poco se va incorporando Hagar, quien, tanto en los versos como en los coros, tiene el apoyo de segundas voces, que, en esta ocasión, son realizadas por todos los miembros del grupo. Es curioso lo que pasa con este tema, ya que la guitarra eléctrica solamente aparece para su solo correspondiente y la sección final, siendo los sintetizadores los protagonistas del tema. Estoy seguro que todos hemos escuchado este tema y no teníamos idea que era de Van Halen. Otro clásico dentro de los temas mas populares y comerciales de la banda.

Un riff más seco y ganchero nos llega de la mano del tema que da nombre al disco, 5150. Este riff se mantiene por un poco mas de un minuto, apoyado por los redobles y cortes en la batería, hasta decantar en una sonoridad mas tranquila y distorsionada, donde la voz de Hagar deambula entre rítmicas tranquilas y otras aceleradas. Esta canción debe ser una de las más experimentales del disco, y nos entrega momentos bastante entretenidos e interesantes y otros bastante monótonos y sin contenido.

Para culminar, y entre la conversación de los miembros de la banda; sumándole un bajo agresivo, una batería monótona y unos ecos en la guitarra, se desenvuelve Inside, la cual es la canción mas extraña del disco. Sinceramente, es una canción a la cual cuesta seguirle el ritmo y el objetivo central, ya que a veces aparece la voz de Hagar sobre un riff monótono, y después cambia a los miembros de la banda conversando, y luego a unos coros estilo Another Bring In The Wall con esos “That's what's coming down on the inside” o gritos tribales de los mismos. Un final particular.

Definitivamente, Van Halen nos demuestra que menos es a veces, es más, ya que, con un total de nueve canciones, lograron generar un gran éxito comercial y un excelente comienzo para la nueva etapa de la banda. Si bien tiene momentos bastante flojos y canciones a las cuales hasta hoy les buscamos un sentido dentro del disco, aun así, tenemos momentos y canciones memorables y que, al día de hoy, a pesar de la partida de Eddie Van Halen, representan verdaderos himnos dentro del catálogo del grupo.

“Ow! Get up and make it work (Make it work)
Get up, get up and make it work”

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