jueves, 9 de enero de 2020

Difficult To Cure (1981) - Rainbow - Critica


Entre los años 1979 y 1981, no se vivieron tiempos fáciles al interior de Rainbow. Era casi un hecho que el carácter agresivo y cambiante de Ritchie Blackmore explotaba de un segundo a otro y decidía hacer cambios como se le antojase en lo que constituía su propia banda; con su persona siendo el principal compositor de la misma. A lo anterior, se debe hacer notar que el ánimo e ímpetu de la banda estaba por los suelos y que nadie tenía muchas ganas de grabar un disco después del exitoso y desgastante Down To Earth. De igual manera, nadie tenía ganas de ensayar para las futuras presentaciones en vivo o de practicar los nuevos temas que constituirían el Difficult To Cure, pensado inicialmente para la voz de Grahan Bonnet.

Con todo lo dicho, el desgaste de la banda alcanzo el límite establecido, terminando con la salida del extraordinario baterista Cozy Powell, quien alegaría que estaba aburrido y cansado de la agrupación, dedicándose a otros proyectos personales. Posteriormente, y por problemas personales con las apreciaciones de lo que era un cantante de Rock, Grahan Bonnet tomaría el camino de Powell y renunciaría a la banda, tanto por una decisión de carácter personal como de Blackmore.

Teniendo este escenario adverso, fue como Blackmore fijaría sus ojos en un joven cantante llamado Joe Lynn Turner, quien por aquel entonces era vocalista de la banda Fandango, quien, a través de sus tonos altos y expresivos en la voz, conquistaría a Ritchie para pasar a formar parte de Rainbow. Adicionalmente, se agregaría el baterista Bobby Rondinelli para la grabación del disco.

El disco comienza con I Surrender, canción compuesta por Russ Ballard, quien compondría el éxito comercial Since You Been Gone, a través de unas guitarras octavadas que se apoyan en la base rítmica de la batería y los teclados. Desde un comienzo LynnTurner nos deslumbra con su particular tinte vocal entregando una interpretación enérgica y cargada de rabia para un tema que aborda las penurias y tristezas del día a día que te hacen querer estar absolutamente derrotado. El coro de la canción es pegajoso y comercial, y representa el momento donde más luce la voz de Lynn Turner, quien mantiene sus altos vocales de una forma extraordinaria y poco vista en otros vocalistas del género. Todas las estrellas y medallas se las lleva Lynn Turner a través de un, a estas alturas, clásico de Rainbow.  

Con un tema mucho más rápido y agresivo, recordándonos a la época mas rockera del conjunto a cargo de las voces de Ronnie James Dio, se nos presenta Spotlight Kid, en el cual la línea central y melódica queda a cargo de Blackmore, quien será nuestro capitán para llevarnos por un viaje cargados de emociones y recuerdos de su época en Deep Purple. A pesar de la calidad de Lynn Turner, es Blackmore quien más se luce en un tema cargados de líneas neoclásicas, quien ve su contraparte en el virtuosismo de Don Airey, quien también esta excelente en su participación actuando como fiel Sancho Panza de Don Quijote, rememorando a la dupla Blackmore-Lord, clásica del sonido de los Purpuras.

A través del redoble de baterías de Rondinelli y unas guitarras nostálgicas se desarrolla Magic. Si bien el tema es bastante correcto en su ejecución e interpretación, se nota demasiado que fue un tema compuesto para la voz de Grahan Bonnet, ya que tiene ese sonido comercial y clásico del Down to Earth. Una canción que, si bien tiene un coro adecuado y una interpretación más que correcta por toda la banda, no termina de convencer del todo al oyente.

El comienzo atmosférico con las guitarras cargadas de melodías blueseras, respaldadas en el efecto chorus, dan inicio a No Release, la cual proyecta una cadencia atractiva e hipnótica que plantea un coro lleno de fuerza y energía, en el que contribuyen todos los miembros del conjunto. La cuota clásica y característica de Rainbow se encuentra más que garantizada y es quizás el tema donde tenemos más participación de todos los miembros del conjunto, sin brillar uno más que otro; inclusive posee una sección (Minuto 3:10) en donde la canción se llena de aplausos y las voces de los miembros del conjunto; recordando ese clásico utilizado por Queen en canciones como Somebody To Love o Another One Bites The Dust.

Con una línea melódica y emotiva se conduce Vielleicht Das Nächste Mal (Maybe the Next Time), tema instrumental que sirve como hilo conductor para unificar la parte A y B del álbum. Es una canción, principalmente, cargada de emotividad y sentimiento apoyada en el sonido electroacústico de la guitarra rítmica y el virtuosismo de las líneas en la guitarra eléctrica. Airey tiene una participación compositiva importante en el tema, y el otorga unos buenos cambios de rimo a la misma para que no termine siendo tan monótona y plana.

La línea de Blues precisa y acelerada, apoyada por el ritmo en la batería, marca el comienzo de Can´t Happen Here, quien a través de un redoble demoledor de Rondinelli muestra un ritmo aplastante que camina sobre una línea marcada más por acordes, que, por solos, en la guitarra eléctrica. La base rítmica del de la canción es de gran factura y muestra sus momentos altos a través de la técnica y ejecución de Rondinelli. El coro es pegajoso y bailable, lo cual lo transforman en uno de los temas mas altos del disco y que funcionan bien en el oyente.

Un sonido más galopante, enérgico y cortante se nos presenta con Freedom Fighter, quien es un tema que funciona de buena manera, ya que tiene un coro pegajoso y utiliza las voces duplicadas en sus versos para darle mas fuerza a la interpretación de Lynn Turner. Es un tema que siento se encuentra a disposición de la voz de Lynn Turner, ya que es el encargado de mantenerlo a tope en todo momento. La guitarra de Blackmore suena mucho mas experimental que en el resto de las canciones, y en este intento, pasa a segundo plano por sobre el desempeño de Lynn Turner.

Las sonoridades más características del estilo Space Rock o psicodélico de Jimi Hendrix se nos muestra con Midtown Tunnel Vision, el cual a través de una línea cruda y constante nos muestra un tema cargado de líneas clásicas del Blues y Rock de los años 50´s y 60´s. La canción es correcta durante toda su interpretación, sin embargo, suena plana y que no logra del todo despegar, ya que no puede esconder su parecido a Stargazer, canción clásica del conjunto, pero de la época de Ronnie James Dio.

Con la línea central de la Novena Sinfonía de Beethoven, se nos presenta la instrumental Difficult To Cure, la cual representa la canción más extensa del álbum y ciertamente, representa más un capricho y lujo de Blackmore dentro del disco, que de cualquier otra cosa en sí. Toda la parte rítmica de la banda, Airey, Glover y Rondinelli, se encuentra en función del virtuosismo y entrega de Blackmore en este tipo de canciones…Bueno, mal que mal, le gusta la música clásica y no lo esconde en este homenaje a uno de los grandes compositores de la misma. SI bien Airey le añade unos cambios de ritmo y solos de teclados interesantes en la mitad del tema, estos no logran opacar la gran factura de la guitarra de Blackmore, siendo uno de los homenajes mas grandes del Rock a la música clásica.

Puede ser un tipo difícil de roer y tratar, pero la mente creativa de Blackmore siempre ha sabido hacer música de gran factura, la cual se ha transformado en un clásico dentro del género Rock (Y sustentosas ganancias para las compañías discográficas); generando admiración e inspiración de diversos guitarristas a nivel del globo. Difícilmente podremos curar su mal y cambiante carácter, pero los genios no son del todo perfectos, por tanto, este Difficult To Cure representa un punto alto en la carrera de Rainbow, banda que, siendo bastante objetivo, tiene pocos trabajos de baja calidad. Claramente, puede que a algunos les guste mas la voz de Dio, Bonnet, Lynn Turner o White, pero es más por un tema de gustos personales que de calidad en la composición y ejecución de las canciones.

“You don't know what's happenin' you want to go home….But there's nowhere to hide”

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